Imagino que cada día que pasa la profesión periodística “ortodoxa” se siente más acorralada por lo que, sobre todo sus representantes, llaman periodismo amateur. Pues ya tienen un motivo más para preocuparse. Instant Journalist es una plataforma social que consiste en facilitar la tarea a quien quiera convertirse en “vocero” del barrio. Lo he encontrado en la última entrada del blog de CommonCraft.
Even though the Web makes us all feel like citizens of the world, what matters is often local. Our neighborhoods and neighbors have a huge impact. There is a brand-new platform, created by Instivate, a company run by one of our long-time friends and neighbors, that aims to give every neighborhood a site for sharing local news. It’s called Instant Journalist.
Aunque la web nos hace sentir ciudadanos del mundo, lo que nos importa suele ser lo local. Nuestros barrios y vecinos tienen un gran impacto. Ahora hay una nueva plataforma, creada por Instivate, una empresa llevada por uno de nuestras viejos amigos y vecinos, que pretende ofrecer a todo vecindario un sitio donde compartir noticias locales. Se llama Instant Journalist.
Aquí podéis encontrar un vídeo de cómo postear una noticia en el site, y aquí hay una demo de sus resultados. Dispone de geolocalización y puedes incluir vídeos y fotos, por supuesto. Como para arruinar la vida de cualquier hijo de vecino.
El producto me ha recordado el final del vídeo Epic 2015 del Museum of Media History, donde se relata como, tras el dominio total de la información periodística por los grandes de la 2.0, nace una resistencia ciudadana basada en la emisión local de noticias.
No sé si es por las jornadas de imad 2.0, una de ellas sobre periodismo digital, de la que dio cuenta Ricardo Galli hace unos días, donde volvimos a oír lo de la falta de fiabilidad de los blogs y lo de la santa veracidad de los periodistas, y tal y cual; pero mi barrio blogosférico se está quedando ancho con el tema. También el discurso de Juan Luis Cebrián y su referencia a los blogs fue para cubrirse de gloria y muchos blogueros lo han hecho notar. La mejor respuesta a este cacareo corporativista poco fundamentado ha sido, creo yo, la de Julio Alonso: El proceso de verificación de información en los blogs.
¿No querías sopa? ¡Dos tazas!
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