Ir al contenido


Argumentos para empresas cerradas (y cerriles)

Keep ClosedTenía ya ganas de aportar contra-argumentos a las objeciones tradicionales de las empresas a la invitación a abrirse, diez de las más solidas son las que apunta Julen en ¿Por qué las empresas no se abren?. Llevaba ya días dándole vueltas y hoy he tenido el tiempo y las ganas de escribirlo.

Pues he aquí mi quizá ingenua aportación dialéctica al tema, en el mismo tono que ese imaginario gerente que está a punto de enviarme a paseo ;-) .

  • Estoy donde estoy y he triunfado con trabajo duro, con mi sacrificio, y no me ha hecho falta nada de esto que me cuentas, ¿lo entiendes?
    Seguro, hombre, seguro, trabajo duro y sacrificio son recetas de toda la vida; pero eso, que son de toda la vida ¿Y si hubiese posibilidad de triunfar con trabajo duro y disfrutando? En lugar de tomarte la empresa como un camino de espinas ¿por qué no levantas la vista y miras un poco a tu alrededor? Ya has triunfado, ahora relájate, goza y explica a los demás cómo lo has hecho, sal a conversar, aprende de otros como tu o de otros muy diferentes a ti.
  • En mi sector no tiene sentido: aquí la confidencialidad es una exigencia del cliente. Eso es para unos pocos sectores.
    ¿Quién te ha dicho que abrirse es explicar las vergüenzas de tus clientes a todo el mundo? Como mucho se trata de mostrar las tuyas y ni eso. Es una conversación, tú hablas de lo tuyo y de lo que quieras de tu relación con tus clientes y los demás opinamos y te damos ideas ¿Dónde ves tu el peligro de romper la confidencialidad?
  • ¿Cuántas empresas de éxito conoces, en mi sector, que trabajen con modelos abiertos?
    Tu sector está probablemente obsoleto o a punto de caer en la obsolescencia. Levanta la mirada y empieza a buscar soluciones en otros sectores, y mejor que sean los sectores punta, que allá encontrarás empresas que triunfan con modelos abiertos. No te compares con las de tu sector decimonónico y agotado, hazme el favor, que llevas media vida diciendo que todo está inventado..
  • Mi gente no se siente cómoda abriendo su trabajo. Si lo hago, voy a ver cómo sufren porque necesitan seguridad y saber que no tienen el aliento de millones de personas en su cogote; necesitan esa seguridad para rendir bien.
    ¿Cómo lo sabes? ¿Han trabajado alguna vez de manera alternativa? ¿Y si descubren que hay otros con problemas similares en sus trabajos? ¿Y si encuentran soluciones que nunca imaginaron? ¿No se sentirán seguros si comprueban que no están solos, que pueden aportar algo nuevo, que pueden aprender todavía? ¿Qué clase de seguridad es esa? La de la caja de caudales vista desde dentro. Los tienes por niñatos ¿o qué? Esa es una actitud (o una excusa) complaciente y paternalista.
  • Somos unos irresponsables si colocamos en el mercado información que no es veraz porque aún estamos trabajando con ella como materia prima. No tiene sentido abrir lo que está en curso porque aportaría más confusión que otra cosa.
    Eso ya pasa y seguirá pasando. Nunca habéis sido capaces de controlar la información como pretendíais. Si abrís vuestra información y hacéis propuestas aventuradas, al menos, sabéis lo que estáis haciendo público. Lo que está en curso no deja de ser veraz por no estar acabado, especialmente si lo muestras como un trabajo en curso. Nada más veraz que mostrar el proceso además del producto final.
  • Si tan positivos son los modelos abiertos, ¿por qué no son norma y no la excepción, como ocurre ahora?
    ¿Desde cuando lo mejor es la norma? ¿Lo de la curva normal te suena? Soy un consultor, te ayudo a hacer cosas nuevas, para hacer lo de siempre y lo que todos no necesitas abrirte ni nada, por supuesto. La mediocridad funciona, la innovación funciona a veces, bien pensada y bien planteada puede suponer la gran ventaja, pero el riesgo existe, por supuesto ¿Recuerdas lo que significa empresa? ¿Emprender? ¿Empresario?
  • Tengo demasiado trabajo sobre mi mesa y de suficiente relevancia como para que lo que me planteas, que pudiera ser analizable, tenga prioridad. Antes tengo que preocuparme por otras muchas cosas más relevantes, incluyendo devolver valor a mis accionistas.
    Si lo que te ocupa es devolver el valor a tus accionistas es que estás en un aprieto. Eso debería ser parte de lo que tu empresa genera de manera sistemática, simplemente haciendo lo que hace. No estamos hablando del trabajo que tienes sobre la mesa sino del trabajo que quieres tener en tu cabeza. Preocúpate de algo más que de lo que está en tu mesa, sal del despacho si quieres un mínimo de cambio, si quieres aumentar el valor o ¿por qué no? cambiar los valores y las monedas de cambio de tus accionistas.
  • Si abrimos contenidos, ¿de dónde nos vienen los ingresos? Quizá incluso la sociedad va a asignarnos menos valor. Porque lo gratis, tú ya lo sabes, vale menos en una sociedad que asigna valor en función del precio.
    Ahí sí que tienes un punto, pero de lo que se trata es de aumentar el valor de lo que no son contenidos sino conocimiento, método y maneras de hacer. De aquello que es verdaderamente lo que distingue a tu empresa de otras ¿De cuantas maneras se puede llevar a cabo tu proceso productivo o de servicios? De pocas, y todo el mundo en tu sector las conoce. Esos contenidos ya no tienen valor. Empieza a buscar lo que te diferencia, muéstralo y, en cuanto empiecen a conocerlo, diferénciate de nuevo.  Busca valor en la combinación de ideas, sean tuyas o no y multiplica ese valor mediante su difusión.
  • Ya tuvimos problemas relacionados con la seguridad. La protección de datos (incluyendo, sobre todo, los personales) es un valor que la sociedad persigue. En nuestra empresa queremos ser escrupulosos en el respeto a esa protección. No quiero riesgos ahí.
    Pues el riesgo es como la gravedad, está siempre y en todas partes. Si te has creído que todo ese conjunto de medidas paranoicas e inaplicables al 100% lo van a eliminar, entonces es cuando empiezas a estar peligrosamente expuesto a un riesgo que eres incapaz de valorar, que subvaloras. Por otra parte y de nuevo, abrirse no significa desnudarse ni exhibirse. No se trata de dar la información sobre las personas, estamos hablando de ideas, de compartir ideas y conocimiento, de conversar en el mercado, no de difundir datos sensibles.
  • Si me demuestras cómo impacta tu modelo abierto en mi cuenta de resultados, empezamos a hablar. Si no, por favor, déjame, que tengo mucho que hacer.
    Pues no, en tu cuenta de resultados no sale nada de eso, como tampoco aparece nada relacionado con la innovación, ni con las ideas, ni sobre las personas que trabajan en tu empresa, que dependen de ella o que esperan algo de ella. Todo lo que es nuevo se refleja en la cuenta de resultados al cabo de un tiempo. Tu quédate mirando la cuenta de resultados y a ver cuanto dura tu negocio. Emprender, empresa, empresario ¿recuerdas?

He coincidido con Iñaki, en el día en que escribimos está aportación a la entrada de Julen.  Lo celebro… y lo siento, vecino artesano, te acumulamos el curro. No haber preguntado ;-) .

Publicado en Cambio, Consultoría, Open Business, Organizaciones.


6 Respuestas

Sigue la conversación, suscríbete al RSS feed de los comentarios de esta entrada.

  1. Senior Manager dijo

    Las empresas no se abren porque pretendemos que son iguales, que funcionan igual o que se rigen por las mismas normas, cuando cada empresa es un microcosmos (Bueno, algunas son como galaxias). Así que habrá empresas abiertas y empresas cerradas en donde unas no serán mejores que otras sino simplemente diferentes. No creo que haya que buscar una necesidad de apertura si es algo que sólo compete a la empresa en si, mientras tenga la libertad de seguir siendo autónoma. Es como si cerrarse fuese algo malo ¿Bajo los argumentos de quién? Cada empresa debe decidir lo que hace y si decide ser cerrada, pues bien.

  2. Alorza dijo

    En plan cenizo, yo tengo un undécimo argumento para no abrirse, y juraría que es uno de los más frecuentes:

    “Mi empresa siempre ha sido una empresa abierta”.

    A muchos directivos les gusta pensar que creen en las personas, en la apertura, etc. en contra de todas las evidencias que demuestran lo contrario. A eso se le llama disonancia cognitiva.

  3. los sueños de la razón dijo

    De acuerdo, Senior, con que cada uno es cada cual, pero cualquier planteamiento de la más elemental teoría del manágemen, sin necesidad de entrar en modernidades sobre lo open y el open business, te demuestra una y mil veces que hay que estar atento al mercado, a la competencia y a las alianzas. O sea que cada empresario es señor de su casa, vale, pero no cualquier gestión no es buena, y la cerrada tiene mal pronóstico, mientras que el concepto open es, por lo menos, algo a tener en cuenta por encima de esas objeciones clásicas que cita Julen.

    Después está que, como asesor, creas que la apertura es la via actual al cambio, la mejora y la adaptación a un mundo digital nuevo. Eso es discutible, pero la entrada es un ejercicio de argumentación en ese sentido.

    ¿Es eso disonancia cognitiva, Alorza? ¿No lo sería pensar que ser cerrado es bueno? Decir que eres abierto cuando ni por asomo es… ¿negación? Pero, psicologismos a parte, desde luego que puede ser una undécima objeción muy difícil de responder… ¿Te la has encontrado a menudo?

  4. Alorza dijo

    ¿A menudo? Continuamente. Conozco un montón de directivos a los que les gusta creer que son la mar de democráticos, de motivadores, de abiertos, aunque la evidencia es muy otra.

    Típicas frases:

    “A mis trabajadores los trato de igual a igual”
    “Aquí todo el mundo dice libremente lo que piensa”
    “Yo les animo a que tomen iniciativas, pero esta gente es muy pasiva”
    “No tengo nada que ocultar: todo lo que hago es público”

    Y esta, auténtica:

    “Ya le he dicho al DirCom que tenemos que hacer un blog”

    Si no me equivoco, eso es disonancia cognitiva: cuando uno cree ser una cosa, pero en realidad es otra.

  5. los sueños de la razón dijo

    :-D Es verdad. Es mejor tratar con alguien que admita la realidad, aunque no nos guste, que con un iluminado que piensa que coincide con tus tesis mientras hace todo lo contrario. En esos casos no hay posible negociación, te dan la razón en todo y nada cambia.

    Y lo de la disonancia… en realidad, la disonancia es la tensión que generan esas contradicciones entre creencia y acciones. El cómo se reduce tiene diferentes soluciones y una es repetirse a sí mismo lo cojonudo que es lo que hago ;-) .

  6. Julen dijo

    Gracias por este regalo. Sigo con ello. Estamos preparando cursos sobre innovación abierta en la universidad. En breve sigo el hilo de esta conversación en otro post.



Un poco de HTML está bien

o responde a esta entrada a través de una referencia.

CommentLuv badge