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La magnitud de la tragedia

Aquí, la gráfica que encontré en el Café de Ocata, original de Magisnet.

Los datos, aquí, y no escribo más porque el mejor comentario ya lo hizo Gregorio Luri.

Publicado en Al vuelo, Educar, Monstruosidades.


19 Respuestas

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  1. brujodoncarlos dijo

    Me pregunto si esto no servirá para justificar más privatizaciones en la enseñanza…

  2. Odilas dijo

    Estoy de acuerdo con Gregorio en que esta es la crisis real y que si no invertimos la tendencia, lo que estamos viviendo hoy en día nos va a parecer de risa dentro de unos años.
    Gracias por la entrada, seguro que tenemos ocasión de conversarla pronto.

  3. Yoriento dijo

    No nos podemos sorprender… La lectura, la reflexión y los hábitos solitarios necesarios para entender algo y divertirte entendiendo, no pueden competir con el tipo de ocio y el ruido actuales…

  4. Gregorio Luri dijo

    Vengo a compartir el pésame.
    A mi modo de ver hay que replantearse lo que estamos haciendo desde los fundamentos, porque estamos hipotecando el futuro de varias generaciones.
    Y los más perjudicados no hace falta decir quiénes son.

  5. Javier Llinares dijo

    La gráfica es de escandalo. ¿pero donde esta el problema?, ¿Cual es la causa?

    No entiendo nada. (¿Y yo vivo aqui?)

    El tema es muy interesante, vale la pena profundizar más.

  6. los sueños de la razón dijo

    Estoy en la línea de Gregorio: fallan los fundamentos. Y me da que habría que derrumbar y construir desde cero.

    Yoriento ¿Tu crees que la culpa es del tipo de ocio? Algo tendrá que ver el sistema educativo, la escuela, los padres ¿no?

    Brujo, habría que conocer los índices por tipos de escuela, aunque me temo los resultados. Me acongojan las privatizaciones y mucho; pero me temo que tengas razón en que tarde o temprano algún gobierno optará por esa aparente solución fácil. Tiemblo.

    Odilas, a ver si es verdad… lo de que lo comentemos ;-)

  7. Manuederra dijo

    Dos hipótesis no confirmadas sobre la distribución de los datos positivos y negativos:

    Se dan tendencias negativas allí donde la estructura de trabajo tiene un alto componente estacional-estival: pero me falla Baleares.

    Se dan tendencias negativas allí donde la presencia de la inmigración es mayor: pero me falla Madrid.

    Aparte de esto, como hijo de profesores de instituto, toda mi vida he oido hablar de cómo iba la escuela pública. Y hoy puedo decir que la sociedad no tiene ni la menor idea de lo que está pasando en las clases….una situación que nos puede explotar en las manos.

    Entre las muchas cosas que se me ocurre comentar, sin duda destacaría que ahora que ¿la moda? nos habla de innovación y de excelencia, el sistema edcuativo lleva 15 años promoviendo la mediocridad, igualando (esa igualdad tan mal entendida por algunos pedagogos metidos a legisladores sin haber pisado un aula en treinta años) por abajo al allumando y desmotivando a los brillantes y a los que se esfuerzan.

  8. josempelaez dijo

    No se me ocurre ninguna hipótesis que compartir, pero sí una anécdota.

    Mi hermana me dejó aterrado hace un par de meses cuando me contó que el psicólogo del colegio (privado y “europeo”) le había dicho que su hijo mayor (15,5 años) había sacado malas notas este curso para no destacar en su grupo. Ha pasado de media de 8-9 en todos los cursos anteriores a 5-6.
    Sorprendentemente, cuando le preguntamos este verano qué iba a estudiar, respondió que arquitectura (dibuja muy bien), pero luego no quiso hablar de las notas de corte, la competencia, etc.

    ¿Cosas de la adolescencia? A los de mi generación no nos pasó eso.

  9. Yoriento dijo

    Estoy con Manuederra en que hace muchos años que la cuestión es motivacional: el igualitarismo genera mediocridad y elimina las osmosis positivas. La competitividad en la escuela y la búsqueda de la excelencia han sido sustitutidos por otros valores mucho más planos. Y esa falta de competitividad se aprecia también en la calidad del profesorado. ¿Son los mejores profesionales de la sociedad los que se dedican a educar?

    Miguel, evidentemente hay muchos factores implicados, pero creo que la dificultad mayor que tiene la escuela es crear el suficiente interés para poder competir con el divertimento inmediato y las alternativas de ocio al que acceden los chavales fuera de la escuela y sin esforzarse. O llevamos lo motivador a la escuela o no habrá mucho más que podamos hacer…

  10. Senior Manager dijo

    Pienso que la responsabilidad del problema recae sobre los padres, tutores y formadores iniciales que no están enseñando y que al mismo tiempo están descuidando los valores básicos y la disciplina que sirven luego a los jóvenes como herramientas para manejar todos los aspectos de la vida (incluido el trabajo). Estos padres y tutores tampoco se han preocupado en exigir al estado un sistema educativo acorde con la realidad actual y le dan más importancia a aspectos políticos poco útiles para la buena formación de sus hijos.

    Los profesores responsabilizan a las familias porque dejan hacer lo que quieren a sus hijos (lo cual es cierto) pero tampoco toman cartas en el asunto alegando no tener potestad sobre los alumnos…Luego los padres mandan a los jóvenes a estudiar como si cualquier cosa y más con el objetivo de tenerlos ocupados que para aprender, pues no se preocupan de sus deberes ni de sus notas ni de con quien se relacionan, incluso ni siquiera les interesa si de verdad están aprendiendo. Asimismo los padres dicen que son los profesores que están desmotivados y mal formados… Luego ambos culpan a la administración por no cambiar las leyes a tiempo ó por lo malo de las medidas que se toman. Todos en general también culpan a la sociedad porque fomenta o tolera valores contradictorios con la educación y el estudio…Así que todos son culpables y se acusan mutuamente. Por otro lado, los teóricos de la pedagogía y la psicología imparten doctrina sin contrastarla con la práctica en las aulas. Así que en definitiva puede que la culpa si sea de todos…(Por algo estamos en la cola de Europa en educación). Más allá, los políticos se aferran a sus principios ideológicos para desacreditar lo que proponen sus oponentes sin pararse a pensar si tienen razón, por lo que no han sido capaces de sacar adelante un acuerdo para poner a la educación en primera línea de la acción de gobierno.

    SM

  11. Silvia MV dijo

    Realmente tremendo el asunto. Además coincido con Senior Manager en muchas cosas, lo explica muy bien, pero la disciplina juega un papel muy importante, y aunque Sueños de la Razón le debata a Yoriento lo del ocio, creo que mucho tiene que ver en el asunto, para conforme está el tema, creo que la indisciplina viene por culpa del nuevo estilo de vida de diversión que tienen los jóvenes.

  12. los sueños de la razón dijo

    Motivaciones y culpas… No sé yo. Hay muchos factores como dice Yoriento. Esto es, se trata de un sistema donde casi todo parece estar mal y si seguimos con el enfoque sistémico ¿No se trata de atacar seriamente por alguno de los factores? A ver si el sistema cambia su dinámica del ciclo de culpas que describe SM

    Añado otra posibilidad, un poco a la luz de la anécdota de josempelaez. Comprobar como un chaval es capaz de rebajar sus resultados ante el sistema de evaluación, también es una pista de su ¿astucia? ¿Y si lo que pasa es que la escuela ya ha perdido todo contacto con sus fines teóricos y el fracaso escolar no tiene nada que ver con el aprendizaje? Quizá los estudiantes lleguen a aprender que la escuela es absolutamente inútil en relación a los parámetros de lo que se espera de ella, que lo que importa es otra cosa ¿Ciencia ficción?

    No sé ¿Estamos ante una crisis de las organizaciones? La escuela es quizá sólo un síntoma evidente porque podemos medirlo y porque la consideramos nuestra, de la sociedad. Otras orgaizaciones pueden evitar la evaluación objetiva y social, pero tal vez estén sumidas en crisis similares. La escuela no es la única organización que promueve la mediocridad que menciona Manuederra.

  13. los sueños de la razón dijo

    ¿Sabes que pasa, Silvia? que lo del ocio y la disciplina, factores que personalmente considero importantes, me parecen, también, demasiado fáciles, demasiado evidentes. Son como la primera explicación que surge de todo eso, el tópico, y, ya sabes, la primera idea nunca es la buena.

  14. Odilas dijo

    Cuidado con la disciplina contertulios, ya sé que no estáis abogando por aquello de “la letra con sangre entra”, pero yo me decanto más por la diversión, o mejor dicho, por la motivación.
    Al final, todo acaba en esa esperanzadora capacidad del ser humano, de hacer cualquier cosa que se proponga, si está lo suficientemente motivado.

    Si viajo mentalmente a mi época escolar, recuerdo al menos tres cosas que me motivaban a aprender y que hoy, en el contexto actual, no sé si lo harían.

    - Buscaba el prestigio entre mis compañeros. Querían que me admiraran. Competía (sanamente) con ellos. SAber más cosas o expresarlas mejor, o sacar una buena nota, hacer un buen trabajo, era moneda de cambio en el prestigio colectivo.
    Hoy, el más guay es el que tiene más “amigos” en facebook o tuenti.

    - Mis profesiones destilaban pasión. Estaban motivados. No tenía criterio para saber si bien formados, pero para mí representaban un referente. De mayor quería parecerme a ellos.
    No me atrevo a generalizar la preparación de los profesores actuales, pero la motivación no se le escapa a nadie que está por los suelos.

    - Yo en aquel entonces, estudiaba con el ímpetu de la supervivencia. Conseguir un trabajo, adquirir un nivel económico que me aportara libertad vital, pertenecer a un colectivo profesional estimulante, era algo que dependía de lo bien que me preparara.
    Llevamos muchos años de bonanza económica que afortunadamente ha permitido un desarrollo social sin precedentes en este país, pero no hay “hambre” (en el sentido intelectual). Hay una generación entera que desconoce de dónde viene el dinero. Que sabe el precio pero no el valor de las cosas. Que tiene acceso a un salario (bajo quizás pero suficiente para satisfacer las compulsiones consumistas más básicas) y a una cobertura familiar que idiotizan.

    En fin, ¿Qué hacemos?

  15. los sueños de la razón dijo

    Buen toque de atención Odilas, eso de que la culpa del fracaso sea lo bien que se lo pasa la gente y la poca disciclina que hay, suena muy cristiano; aunque será, seguro, parte del problema.

    De lo que cuentas, lo que creo seguro que es factor a considerar es lo de la pasión de los maestros. Tengo mi recuerdo escolar y universitario como algo gris, al menos el que a las clases se refiere, excepto en los casos de unos pocos maestros y profesores que disfrutaban y sufrían su oficio como ninguno. Los maestros siguen siendo profesionales de lo peor pagado de este país. Magisterio se considera carrera secundaria para los que no tienen capacidad para otras; y la ciencia pedagógica es una inmensa broma de pésimo gusto. Algo tendrá que ver todo eso.

  16. Hector Juncal dijo

    Al ser humano le cuesta mucho, pero que mucho, aprender. La cosa se complica cuando el ministerio de educación y cultura
    toma el problema en sus manos.

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