Hay días en los que los feeds se hacen interminables, lees uno y sale otro, y las entradas parecen repetitivas (los artículos sobre Mobuzz ya me tienen frito). Son días en que buscas algo sobre lo que escribir y en tu cráneo sólo suena el eco. En esos días uno mira twitter y no entiende ni papa de lo que la gente nanopostea. Tampoco es que uno encuentre nada interesante que contar, ni en ciento cuarenta caracteres ni en trescientas palabras. Sabe mal, porque la gente, en sus avatares, parece nanofeliz.
En esos días no sé encontrarme en mi(s) identidad(es) digital(es) y tengo la sensación de que me he dispersado en un caos de exceso de 2.0; pero no consigo poner orden ni sé por dónde empezar. Mientras, ¿quién será ése que se ha puesto a seguirme en twitter? y fulano me pide que le contactee en la enésima comunidad en que nos encontramos. Y debería contestar algunos amables comentarios y comentar en algunos blogs del barrio; pero me quedo embobado…
Son días en los que la simplicidad parece un objetivo demasiado complejo (gracias, Luis por compartir esa entrada); en los que las pestañas de Firefox son demasiadas, nunca acabas de cerrarlas todas e insisten en abrirse una tras otra.
Al final, en lugar de hacer todo eso que debería hacer o que quiero hacer, en uno de esos días sólo salen entradas como ésta.
Disculpas a los que habéis decidido leerme hoy.
Urbanita para toda la vida, fugado en una isla mediterránea; filósofo y letrado que mola más que psicólogo, de apellido, social que, en mis tiempos, era una especialidad. Entre tanto título genérico me quedé con un perfil polimórfico y más bien metodológico. Desde la enseñanza a la consultoría, pasando por la estadística, la creación de [...]
Pues, te leo siempre y estoy suscrito a tu blog.
Y precisamente hoy, por este post, te comento. Y no te pongo nada que pueda interesarte. Tan sólo decirte que me ha gustado esta entrada porque, en ocasiones, a mi también me pasa y no se me ocurre escribir algo como esto.
Saludos
No sé que decir. Simplemente.
El Over2.0 o el síndrome del “ya me he perdido en todo este maremagnum de información por muy folksonimizada que esté”.
Creo que a todos nos pasa si te sirve de consuelo y últimamente estoy ávido de propuestas para simplificar mi vida. El post compartido va en esa línea.
De disculpas nada compañero. Estas reflexiones también interesan y mucho. Cuídate.
Mejor llámalos dias nihilistas y tendrás mas suscriptores
Días bobos los tenemos todos. Son días de parálisis. Que mal cuerpo le dejan a uno… Un saludo!
Mirad, pues me habéis animado a contestar comentarios y a desembobar un poco el día. Rafael,xema, bienvenidos a los comentarios, con Javier, que nos vemos por el bar (el tuiter), pero no en casa de cada uno (los blogs).
Over 2.0 = nihilista = bobo = parálisis. Tampoco sé que decir, simplemente
Para esos días os recomiendo eljueves online:
http://www.eljueves.es/revista/1642/1/a_estos_nos_gustaria_ver_en_el_paro
Refresca las neuronas!
Todos hemos tenido días así, no te preocupes, pues pronto pasan. Yo los controlo con una buena dosis de desconexión digital y me voy al cine o algo… Pruébalo.
SM
Cuanta complicidad!
Sí, somos humanos…aún
Un simple abrazo
En el bar me gusta verte, pero que sepas que a mi casa estás invitado cuando quieras. Por mi que no quede
Humanoides, más bien, menos Senior, que va al cine del mundo real
, los demás, revistas digitales y casas ídem…