blog de poca fe
Sin entrar en profundidades, lo de la marca personal es uno de esos conceptos de moda que me desagradan. Hoy me he encontrado dos “piezas” que me han gustado en relación a este tema. Una es un afilado tuiteo de yoriento con el que coincido plenamente:
Y después, voy y encuentro este nuevo anuncio de Intel, que me ha parecido muy relacionado…
Igual soy yo, que no entiendo esto de la marca personal, que conste…
El vídeo lo encontré en Alt1040, junto a otro también muy ingenioso.
Publicado en Equipos y personas, Humor, Opinión.
– Jueves, 7 mayo 2009
Sigue la conversación, suscríbete al RSS feed de los comentarios de esta entrada.
[...] Contra la marca personal – 23 commentarios [...]
[...] de un artesano, difícil ver publicidad, difícil una actitud comercial agresiva. Nos movemos en la paradoja de la marca personal y en una extraña soledad compartida. Tenemos otras maneras, basadas en la lógica de territorios [...]
Urbanita para toda la vida, fugado en una isla mediterránea; filósofo y letrado que mola más que psicólogo, de apellido, social que, en mis tiempos, era una especialidad. Entre tanto título genérico me quedé con un perfil polimórfico y más bien metodológico. Desde la enseñanza a la consultoría, pasando por la estadística, la creación de [...]mas →
El sueño de la razón produce monstruos es uno de los caprichos de Goya... y una verdad como pocas. De eso y demás va este blog.
Lo contrario de la marka es el karma personal. Todo está en cómo de en serio te lo tomes. Ahí mi referente es -una vez más- Oscar Wilde: “La naturalidad es la más difícil de las poses”.
En este tinglado, como en todos, debe haber profesionales y oportunistas. A parte de que nos guste más o menos el concepto -a mi tampoco me emociona-, sí que me quedo con una idea básica: La autogestión personal.
En el blog de Anna… De la invisibilitat de l’ànima
Bueno el baile de letras, Alorza. Estoy contigo y con Wilde, por supuesto.
Anna, Eso de la auto-gestión-personal ¿no es una redundancia? ¿Existe la autogestión ajena?
Me auto-pregunto personalmente a mí mismo…
No me he explicado bien. Me refería a la autogestión en lo personal: no delegar en trayectoria personal, profesional, currículum, aspiraciones, intereses,… No sé si empieza a ser un tema que me obsesiona, pero ultimamente oigo más de lo que quisiera qué me gusta, qué me interesa, qué me conviene. Y me resisto a dejar según qué decisiones en manos ajenas.
En el blog de Anna… De la invisibilitat de l’ànima
Hay comentarios que superan los post!.
ME voy a la cama con un ataque de risa
En el blog de Odilas… Lila Downs
Mi marca personal está en 50 minutos desde casa hasta la cumbre del Pagasarri con la bici. Jooooooo, lo sientoooo, no podía reprimirme. Por quitarle hierro al asunto y hacer risas jajajaja
Por la parte seria, yo estoy en fase de preocupación. Pero ese tiene que ver con leer a Bauman en Vida de consumo. Cita para el desasosiego:
“La característica más prominente de la sociedad de consumidores es su capacidad de transformar a los consumidores en productos consumibles, o más bien de disolverlos en un mar de productos donde, por citar la más citada de todas las muy citables proposiciones de George Simmel, los diferentes significados de las cosas, “y por lo tanto las cosas mismas, son experimentadas como insustanciales” y parecen “uniformemente planas y grises” mientras “flotan con igual peso específico en el flujo de un constante río de dinero”.
Que tengáis buen fin de semana.
Pues si, creo que como tu bien dices, le das una interpretación que no es la que le damos las personas que usamos ese concepto. El twit inicial ya demuestra desconocimiento del tema, por dos motivos: primero, la marca persona no es vender tú, sino vender lo que tú haces, pero por ti mismo (como agente libre o como quieras llamarle) y fundamentarlo en tu reputación personal, en la confiabilidad que ofreces.
Y segundo y lamento si alguien se ofende, venderse a sí mismo es lo que hacen muchas personas que trabajan como asalarias (su tiempo, su opinión, etc..), así que si ese es el problema, no se quién lo tiene más.
En el blog de Mertxe… El sueño continúa: 100.000 entradas!!!
Coincido con Mertxe. La marca personal es un término contrapuesto a marca empresarial pero no significa que vendas la persona (como tampoco significa que vendas la empresa). Lo que hace la marca personal es asociar una imagen, idealmente positiva, se entiende, a tus formas de hacer, a lo que sabes, a cómo aportas valor. Es una forma más “cool” de hablar de reputación… Al final hay un hecho indiscutible y es que a nuestro cerebro le gusta etiquetarlo todo, nos guste o no, y puestos a que nos etiqueten los demás, la marca personal te ayuda a que lo hagan de forma positiva.
JM
Buena marca, Julen
. En la línea de tus citas y contestando a Mertxe (bienvenida!) y a José Miguel, creo que las palabras no son inocentes y existen importantes diferencias entre las connotaciones de reputación y de marca. “Marca” evoca estrategia comercial y eso supone una manera de hacer las cosas competitiva, monetaria, basada en la apariencia e interesada. La reputación, sin embargo responde a conceptos como respeto, fiabilidad, obra y profesionalidad. Que sea más cool “marca” que “reputación” es lo que me preocupa (entre otras cosas, claro).
Touché!
En el blog de Jose Miguel Bolivar… El Consejo de los Viernes: Toda Conversación Debería Tener un Fin
Supongo que en parte por pudor y en parte porque las opiniones de Mertxe y Jose Miguel son impecables no he entrado en el debate hasta ahora.
Solo haré un apunte. Para mí, marca está mas relacionado con huella (lo que queda cuando ya no estás, el legado que quieres dejar) que con un concepto comercial.
Creo que muchos grandes hombres y mujeres han dejado su Marca Personal aunque su reputación no siempre ha sido buena.
Por cierto, Alfonso Yoriento me ha hablado mucho de tí. Espero que nos conozcamos personalmente algún día.
Por cierto, acabo de ver en tu perfil de Linkedin que a pesar del desagrado que sientes por la Marca Personal, la has asumido sin problema aparente.
“laPenúltimaIdea (porque la primera nunca es buena y la última la estamos probando) es mi marca personal-profesional”
Jeje, Andrés, finos esgrimistas por aquí, touché también… aunque “lapenultimaidea” si es una marca como las de toda la vida, y es personal porqué sólo yo soy su portador como autónomo que soy… Pero touché, sí. Como de todos estos términos, que reconocerás que están de moda, lo que me desagrada es el abuso más que el uso y esa interpretación muy comercial que estoy encontrando en muchos discursos. Una cosa es poseer una marca y otra es acabar definiéndote como una marca… en fin… tiempos de mucha etiqueta abusiva…
Aunque espero contártelo con detalle algún día, mi intención fue la de jugar con las palabras para tocar las narices al sistema con sus propias herramientas.
Marca Propia (el nombre de mi primera web) es un sinónimo de Marca Blanca y mi intención fue y sigue siendo la de darle la vuelta al concepto y conseguir que las personas se nos trate como tales, como a seres humanos únicos, singulares y valiosos, no como a objetos, productos o “commodities” de usar y tirar.
Precisamente por eso, las críticas que más me duelen no son las que puedan dirigirse a la utilidad o a la coherencia de mi modelo sino a las que no entienden que la Marca Personal es la forma en que podemos ser valiosos y de esa manera poder enfrentarnos a organizaciones, instituciones o a empresas que nos convierten en estadísticas, números o votos.
Hmmm, pero siempre es peligroso asimilarse al “enimigo”, utilizando su lenguaje y, en cierta manera, homologándote con él… Buena conversación, en todo caso, de esas que te hacen disfrutar de un blog… Por cierto, bienvenido a esta, tu casa
.
La cita aparece un poco fuera de contexto porque es uno de los tuiteos que hice recogiendo frases de la ponencia de Andrés en Valencia de este jueves.
En todo caso, el debate sobre la marca es pertinente porque como bien dice Miguel el marketing se está imponiendo y es muy difícil distinguir a los buenos de los malos.
Algunos han sabido construirse una marca y una reputación (sinceramente, veo pocas diferencias a nivel funcional entre ambas palabras) sin tener demasiado que ofrecer y sin haber demostrado casi nada, basadas en estrategias de networking e imagen. El significante supera al significado y los ejemplos se amontonan: coaching, inteligencia emocional, competencias, gestión de las personas…
El problema es que el juego de las marcas y la reputación obliga a hacer esfuerzos extras al cliente (que somos todos) y al observador en general para distinguir entre los hechos y las imágenes. Seamos realistas, porque en muchos contextos profesionales la marca también se compra, y especialmente en el mundo de los “recursos humanos” y de la consultoría.
En el blog de Yoriento… Emprendedor, pero no todos los días (517)
…dónde sin darnos cuenta, acabaremos siendo unas caricaturas de nosotros mismos y esclavos de la imagen que proyectamos.
¿No seremos entonces, todos iguales? igualados por la tiranía de las modas, las tendencias de mercado o las condiciones sociales?
a mi, más que el debate sobre conceptos, me interesa (me preocupa) lo del diseño estratégico de nosotros mismos, y la pérdida por el camino, de la autenticidad, de la personalidad hecha de luces y sombras, de aciertos y dudas, de la naturalidad (aunque no sea estratégicamente rentable).
Interesante debate
Feliz día
En el blog de Odilas… Lila Downs
Yoriento, claro, contextualizar un tuiteo es complicado
Bastante de acuerdo con lo que comentas, aunque yo sí creo distinguir y entender cosas diferentes entre marca y reputación… pero soy un poco maniático de la palabras, sus denotaciones y connotaciones ¿qué le voy a hacer?
Y muy muy de acuerdo con Odilas, aunque lo de la autenticidad, la naturalidad… vaya otros conceptos que traes al debate… Pero abogo por una aceptación personal completa, sin intentar mercantilizar una imagen que siempre acabará quebrándose, tarde o temprano…
Me hace gracia cuánto nos gusta debatir sobre cómo debería ser la sociedad, cuando la sociedad termina siendo lo que le toca ser, sin preocuparse de nuestros amenos debates.
Si tengo que ser una marca, trataré de ser una marca elegante, picante, sabrosa.
En el blog de Alorza… Grupo-Taller de Inclusión Digital
¡Asssuuuucar! Alorza
No sé hasta qué punto el uso o abuso que se pueda hacer de un concepto nos legitima para estigmatizarlo. Es como la comunicación, la estrategia, las buenas prácticas, la calidad total: conceptos tan “casposos” como negativas hayan sido las experiencias previas.
Me cuestiono si existe verdaderamente alguien que no actúe -más o menos habitualmente- pensando en la proyección de sus acciones y palabras. Es como defender nuestra objetividad sólo porque somos inconscientemente subjetivos.
No se trata de defender la espontaneidad pura como si fuésemos otra secta… se trata de relativizar y poner en su lugar los conceptos con lo que implican. Ni castigarse por tener rasgos comerciales e interesados, ni hacer de eso una apología de la virtud , no?