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Días del futuro Pasado son sorprende con un homenaje a la bandera, tal como King Rajoy nos pidió. Otras visiones sobre el día de la raza o de la hispanidad o de lo que sea el día de hoy: |
- Rigoletto: Volverán banderas ¿victoriosas?
- Arsenio Escolar: Después del vídeo, ¿corbatas rojigualdas, un chip con el himno…?
- Juan José Millás: Cine ‘gore‘
- Otis B. Driftwood: Trece maneras de mostrar hoy al mundo que eres español
- Yoriento: 12 de Octubre, Fiesta nacional de España
A mí es que no se me ocurre nada mejor que lo del amigo de Días… Así que mi homenaje a toda esta estupidez va a ser aprovechar el festivo para cocinar una paella y comerla en buena compañía, que “la mejor venganza es vivir bien” ¿Gustan…?
Y la receta aquí.
Urbanita para toda la vida, fugado en una isla mediterránea; filósofo y letrado que mola más que psicólogo, de apellido, social que, en mis tiempos, era una especialidad. Entre tanto título genérico me quedé con un perfil polimórfico y más bien metodológico. Desde la enseñanza a la consultoría, pasando por la estadística, la creación de [...]
Quién fuera buena compañía para meterle mano a esa paella…
Tendrás que actualizar/modificar el post… al final disfrutamos de un arroz a la catalana con ingredientes de paella. Y tuvo que venir uno de la década de los sesenta para cocinar lo que quince de la década de los setenta no habían hecho en su vida. ¿Se perderá la paella con nuestros padres? ¿Que prefieres, saber hacer una paella o un blog? Somos la generación perdida, todas las tradiciones culinarias anteriores se van a perder con nosotros y sobre las habilidades tecnológicas no vamos a poder enseñar nada, porqué nuestros hijos nos van a dar cien clicks. Como alternativa, siempre nos quedará la blogosfera para saber como se hace una buena paella (recurso que utilizaremos cuando nuestra madre ya no esté para hacerlas y llevemos un mes comiendo precocinados).
A veces desearía que la paella se perdiese… así habría que reinventarla… y se puede saber cocinar una paella y escribir un blog. Todas las generaciones son generaciones perdidas a los 30… De verdad.
Eso de reinventar la paella… soy un taliban culinario, me parece bien desaprender y reformular estructuras, organizaciones… pero a mi la paella que no me la toquen, que después sale un Arguiñano cualquiera que me hace unas sopas mallorquinas con barra de pan (es cierto). Voy a coger una muestra de la paella de mi madre, la congelaré y cuando la tecnología lo permita la clonaré eternamente… uep, sin querer me ha salido una idea de negocio para el 2050, ya me imagino el lema para cargarse a la competencia… porqué clonar a tu mama si puedes clonar su paella.
Después de haber descubierto en menos de veinticuatro horas, tres diferentes recetas de paella (o arroces semejantes), algo me lleva a pensar que no es tan importante cual de las recetas sirve de excusa para reunir a la gente, como el hecho de que dicho encuentro pueda llevarse a cabo y considerarse grato.
A menudo, la excusa es lo único que se necesita, porque si las personas que comen de dicha receta, además, disfrutan de la compañía mutua, hablan, ríen, comparten momentos divertidos, bromean entre ellos… creo que puede considerarse que el encuentro ha sido todo un éxito, y sin duda, eso es lo que siento que sucedió el pasado viernes.
Si, además, la paella-arroz que se comparte, acompañado de buen vino y postre exquisito, sale rico y se come con gusto, repitiendo dos y tres veces, que mejor…
¿Qué mejor, Bellita? Aunque te aseguro que esa paella no respondió a receta conocida…