“La vida es eso que nos pasa mientras hacemos otros planes” ¿De quién será esa frase? A veces las palabras me asedian o, simplemente, una palabra se me queda atascada entre neurona y neurona y tengo la sensación de que aparece por doquier. “Plan” y “planificar” me vienen rondando hace un tiempo y empiezo a sentir esa comezón que me lleva a escribir para exorcizarlas.
Yoriento tiene parte de culpa, que últimamente se ha puesto pesado con eso de la planificación ; pero no es el único. A los consultores, la gente le gusta pedirles planes. Es lo que más nos piden. Nuestras propuestas son planos del tesoro de la organización soñada. Planificamos como conseguir que nuestro cliente haga planes. Planificamos proyectos de introducción de la planificación estratégica en los planes de las empresas. Es el plan de cada día.
Pero ¿hay algo más cierto que “La vida es eso que nos pasa mientras hacemos otros planes“? El autor de esa frase se tomaría unas copas a gusto con Ambrose Bierce, un pesimista profesional y el autor de El Diccionario del Diablo (The Devil’s Dictionary) que define planear como “preocuparse por encontrar el mejor método de lograr un resultado accidental“. Buscando más referencias a las palabras “plan” y “planificar”, he visto que, en la Wikipedia, la entrada de “plan” es un artículo delicioso y descreído, mientras que el de “planning” es completo y sobrio como suelen ser la mayoría. Esta diferencia de estilos la he encontrado de lo más acertada, porque planificar está muy bien visto como actividad y como concepto, tiene caché, es prestigioso; mientras que los planes… no se los suele creer ni su padre. El artículo de “plan” de la Wiki, precisamente nos trae tres citas al respecto de esta diferencia entre los planes y la planificación:
Plans are of little importance, but planning is essential — Winston Churchill
Plans are nothing; planning is everything.– Dwight D. Eisenhower
No battleplan survives contact with the enemy.
No se vayan a creer que soy un enemigo de los planes. No ¿No? Que no. Soy un gran planificador, me manejo con las tecnologías de la planificación, la defiendo siempre que me encuentro con el caos, pero soy un detractor de los planes tomados como la panacea, las guías definitivas a la tierra prometida. Muchas veces el plan es una excusa para la rigidez de ideas y para no pensar, para dejar de estar atento a lo que pasa mientras se ejecuta el plan. El plan como un método para pensar ordenadamente en cómo conseguir un objetivo, para tener en cuenta diferentes factores, incluido el tiempo y los recursos, es un gran ejercicio. Pero de ahí no pasa. Pretender que un buen plan es una garantía es necedad y poco seso. No es plan.
Ahí lo dejo por hoy, que no tengo más tiempo y tengo, en cambio, otros planes; pero volveré, que tengo planificado hablar más de planes.
[Imagen: Para plan, el de El golpe (The Sting)]
Jo, me obligas a darte una réplica en Yoriento a pesar de estar casi totalmente de acuerdo contigo y sin margen para ser cañero, no es justo En fin…
Los planes y la planificación son herramientas del método científico y, como tales herramientas, no pueden ser “malas” perse. Otra cosa es que algunos hagan bandera extrema con ellas para vender sus motos consultoras mientras otros despotrican de su uso para reafirmar su libre albedrío y la jovial espontaneidad con la que dicen vivir.
Pero, amigo, Todo el mundo planifica, a todas horas, en cualquier situación y a diferentes niveles de intensidad, detalle y perspectiva, aunque no se quiera reconocer. ¿Acaso no hace planes el que piensa qué va a hacer esta tarde, el que compra en el super? ¿No está planificando incluso aquél que decide no planificar tanto para llevar una existencia menos obsesiva? El debate no está en planificación sí o no, sino en cómo aplicarla para mejorar tu vida…
Por eso el acierto de las frases que saqué de la wiki. Los planes no valen de nada, lo importante es planificar. Luego, no le des más importancia al plan y reacciona y ajústate a lo que vaya aconteciendo, míralo de rato en rato para ver cuál era tu intención inicial y en qué erraste, pero actúa en función de lo que tienes delante, o ponte a planificar otra vez.
Interesantísimo como pocos este artículo. Que gran invento esto de la web 2.0.
Hola, por cierto.
Vivimos en un mudo bastante caótico, como siempre ha sido. Obedecemos la mano de ideologías oportunistas que parecen ir adaptándose a planes diseñados ad hoc; de intereses creados y magnificados por los distintos mass media (los antiguos y los nuevos). Y sin embargo en las distancias cortas, los árboles nos impiden ver el bosque, nos centra en el Plan, en la Estrategia, y nos aleja de lo que “ocurre a nuestro alrededor”. Probablemente necesito planificar mejor, pero sobre todo a lo que me apuntaría es a un curso de Pensamiento Creativo.
Saludos
Bienvenida, Inmaculada. Tampoco es para cargarse la estrategia y la planificación (que después Yoriento nos regañará ); pero las técnicas son simples y puras herramientas que no van más allá de su efímera utilidad. El problema llega cuando en lugar de herramientas se utilizan como excusas o, lo que es peor, como creencias y dogmas de fe (y como soy bloguero de poca fe…).