En un día especialmente ajetreado, pero de esos en los que no consigues sacarte de encima lo que habías previsto, he encontrado este vídeo en Pan-Dan; un lugar, ya lo he comentado, que me gusta visitar por sus imágenes, normalmente de objetos “de diseño” sorprendentes.
Qué queréis que os diga, no es intencionado, pero, a veces, se me dispara alguna neurona tarada que empieza a disparar asociaciones esperpénticas, y a este señor saltarín de la canción Happinness de Goldfrapp lo he asociado con mis paseos por el barrio blogosférico saltando de entrada en entrada en mi reader.
En fin, un vídeo que me ha distraído un rato entre tarea y tarea, a salto de mata, simpático, y que espero que también os permita un pequeño respiro.
La web de Goldfrapp. Tiene su punto. No los conocía, aunque me sonaba la canción.
Me ha parecido que los 3:30 min del vídeo son en una sola toma. Habrá que ver la cara de felicidad que se le queda al protagonista al terminar la escena y después de pegar 420 brincos seguidos
¡No puede ser que los hayas contado! También he pensado en eso ¡Qué crueles somos!
Por cierto, muy bueno el vídeo que encontraste sobre innovación, esta semana lo pondré también por aquí, en cuanto encuentre un rato para aportar algo a tu post.
Bueno, he contado los saltos que da durante 10 segundos y hecho una pequeña regla de tres. Aunque uno sea de letras sacó una A en dirección financiera, así que pequeñas operaciones que no involucren más de tres números puede hacer.
Estamos todos buenos con eso de la falta de tiempo.