Me entero por nodos en la red de la puesta en marcha de Microvoluntarios, una especie de banco de tareas breves en busca de voluntades que las completen. La idea es sencilla y muy adecuada al medio 2.0.
No hace falta que te enroles en una ONG, ni que dediques una cuota fija de tu vida, ni pasar por un seminario de concienciación; sólo hace falta que encuentres aquella tarea, breve, concreta, a la que vale la pena dedicar tu esfuerzo por un tiempo ya estimado, en algún momento, cuando puedas.
Se trata de reclutar la fuerza de la larga cola de la voluntad para colaborar en la inmensa cola de las pequeñas tareas pendientes o, como dice Mario:
Por otro lado, hablamos de aquellas tareas que, requiriendo de un esfuerzo mayor, pueden no obstante descomponerse en paquetes de trabajo de menor entidad, fácilmente asignables a una o varias personas.
Es una idea muy bien resuelta, de aquellas que parecen obvias cuando las ves aplicadas. Acaba de empezar y le queda aún recorrido para acabar de ajustarse a su lugar en la red, pero vale la pena estar atento. Lo presiento.
Mario echa en falta a los A-bloggers dando cobertura a la idea. Bueno, yo no voy a ser consuelo para ese lamento. Pero valga, por ahora, mi voluntad de presentaros a Microvoluntarios en el blog como microaportación a la idea.
Eso, eso… a difundirlo…yo también me apunté.
Lo vi, lo vi.