Pownce no es como Twitter y Jaiku. En esos hay mucha gente siempre. Pownce es sólo para los amigos. En Pownce puedes enviar más que mensajes. Puedes enviar lincs y cromos a tus amigos. Yo no tengo amigos en Pownce. Invité a unos cuantos, pero todas las invitaciones se perdieron antes de llegar a mis amigos que no están en Pownce (por eso les invité). Así que ya no invito a más amigos. Cuando entro en Pownce no veo a nadie ni puedo leer a nadie porque no tengo amigos. No es como Twitter. Pero el otro día un tío se declaró fan mío. Me pidió ser mi amigo. Eso me decía Pownce. No sé cómo me encontró por que yo, ya lo he dicho, no veo a nadie en Pownce. Le dije que vale, que lo ajuntaba. Entonces le veía a él. Y veía sus mensajes. Y veía los mensajes de sus amigos. Eran muchísimos. Pero escriben en una lengua rara. Como las de las pelis subtituladas. Mi amigo nuevo me envió enseguida un fichero. Era un cromo. Era un unicornio de pie. Era mas kitsch que la bata de boatiné de la tía Rita. También me envió un enlace a un página para ver la tele por internet. Pero yo ya tengo tele. No entiendo que le pasaba a mi nuevo amigo. Ni porqué me enviaba esas cosas. Yo no le envié nada. Le dije a Pownce que ya no ajuntaba a mi nuevo amigo. Lo borré de mi lista de amigos. Pero sigue siendo mi fan. No entiendo a mi examigo.
Todo esto de Pownce, Twitter y Jaiku es más infantil que los teletubis. Se les puede dar usos interesantes, como este nanoblogging que me he montado aquí, a la izquierda, o convertirlo en un sistema de nanonoticias como están haciendo algunos diarios. Pero su éxito, su expansión virulenta, se basa en que devuelven a la gente la posibilidad de decir (escribir) sandeces en frases tan cortas como escasa su sustancia, mentir descaradamente si apetece y, encima, que lo oiga (lea) todo el mundo. Es el sueño de un niño ¿O no?
La historia de Pownce es tal cual. Tuve un amigo en Pownce. Ahora ya no. Qué alivio.
Buen relato, divertido, ilustrativo y crítico con las twiteradas… Si tu examiguito te hubiera asesinado hubiera sido novela negra con tintes irónicos- humoristicos contada en primera persona (como en American Beauty). Aunque de novela tu eres el que sabes…
Espera, que vete a saber tu cómo acaba lo del fan este…