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Si somos capaces

humanismoyconectividad.png Un lector de este blog y, sin embargo, tremendo amigo me recomienda que le eche un vistazo a este otro: Humanismo y conectividad, de Andrés Schuschny Le echo una lectura rápida, me parece interesante y lo meto en mi reader para seguirle la pista. Al rato, me leo unas cuantas de sus últimas entradas. Una de ellas empieza con este párrafo:

Existe la ilusión de que en la sociedad de hoy nos podemos sentir orgullosos de ser libres de expresar nuestros pensamientos y emociones, y damos por supuesto que esta libertad garantiza nuestra individualidad. Sin embargo, el derecho de expresar nuestros pensamientos y emociones tiene algún sentido si somos capaces de tener pensamientos propios.

Y ya está, me he enamorado ;-) .

Publicado en Bloguear.

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7 Respuestas

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  1. Senior Manager dijo

    Profundas palabras que invitan a la reflexión y a filosofar…Yo complementaría
    la idea preguntando…¿Es posible tener pensamientos propios?…El responder que si
    o que no… ¿Sería tener pensamientos propios?…¿Cómo podemos saber si nuestro
    pensamiento es propio?…y estar seguros…¿Cómo diferenciar lo que hemos creado
    de lo que hemos aprendido y adaptado a lo largo de nuestar vida?…¿y si comparto
    un pensamiento?…¿seguirá siendo mío?…En todo caso, ¿está la libertad de pensamiento
    realmente relacionada con mis propios pensamientos?…Aunque tenga la libertad o no
    de pensar de una forma u otra…¿quién me garantiza que mis pensamientos son propios?

  2. los sueños de la razón dijo

    Buena paradoja, Senior. Me voy a pillar Matrix y a verla de nuevo, a ver si me libero de la influencia recursiva de tus preguntas ;-) . Te contesto un tanto informalmente. Si cuando emites un pensamiento, la gente se te queda mirando como si fueras un perro verde, probablemente tienes pensamientos propios ;-) .

    También hay una analogía que siempre he considerado valiosa:
    Un jarrón es un jarrón. Poco se puede hacer para hacer un jarrón que no parezca un jarrón si dejar de ser jarrón. Sin embargo todos distinguimos los jarrones hechos en cadena de montaje de los elaborados por un artesano. Hay una imperfección única en cada pieza que les presta originalidad, sin dejar de ser jarrones. Cuando posees un jarrón de artesanía, tienes una pieza única e irrepetible.

    ¿Es tu pensamiento propio? Cuenta cuantos pensamientos iguales puedes encontrar alrededor. Si es un pensamiento singular, es tuyo (y sí, soy consciente de que parece demasiado fácil).

  3. Little Bell dijo

    Pensamiento… opinión…
    ¿Acaso al escribir aquí voy a dar cuentas de mi propio pensamiento, o voy a expresar el de otro sin saberlo?
    La historia del pensamiento (la del propio pensamiento, se entiende), probablemente está caracterizado por una evolución, subconsciente en parte, desde esos tiempos en que tus padres tienen toda la razón y ni te los cuestionas, hasta el día en que, no siempre con razón, presumes de pensar por ti mismo.
    En el transcurso de dicho proceso, empiezas a ser consciente de que tus pensamientos no siempre coinciden con los de tus familiares y empiezan a coincidir con los de tus amigos. Después mutas hacia una opinión sospechosamente cercana a la de tu amorcito, hasta que las divergencias son palpables, y llega un momento en que te das cuenta que tienes pensamiento propio.
    ¿Es fácil de distinguir? Para nada. Siempre es susceptible de influencias de todas clases, de un continuo bombardeo de pensamientos ajenos, momentos de guardia baja e inseguridad… no, no es fácil para nada.
    Pero finalmente llega ese esperado momento en que, por fin, discrepas. No por el hecho en si de discrepar gratuitamente, sino porque realmente piensas diferente. Eres capaz de plantearte la cuestión de forma objetiva y creas tu propio pensamiento: yo creo que… yo opino esto… no estoy de acuerdo… yo haría esto. Te das cuenta que es tuyo, que ha surgido de lo más profundo de tu mente, igual que un sueño de madrugada, y tiene retazos de conformidad con tu compañero de al lado y algunos jirones de desacuerdo al mismo tiempo.
    ¿Realmente es posible que un pensamiento complejo, elaborado y profundo sea idéntico al cien por cien con el de otra persona? Bueno, teniendo en cuenta el nivel de población mundial actualmente, supongo que si, pero no tan probable como parece.
    ¿Y si es así? Supongo que compartir algo con otro, no quita que parte de eso sea legítimamente tuyo, ¿verdad?

  4. los sueños de la razón dijo

    Supongo que hay que desconfiar a los que, después de dar su opinión, afirman “es mi opinión” ¿De quién iba a ser si no? ¿Verdad?.

    Vaya tema en el que me he metido. Sin tener que meterse en demasiados vericuetos sofistas, me parece claro que vuestros comentarios tienen identidad propia :-) .

  5. Yoriento dijo

    Pensamiento propio: todo aquel que no está completamente copiado de otro.
    Estoy resfriado, puedo tener pensamientos propios pero no buenos…

  6. Andres dijo

    Estimad@s:
    Como autor del
    post original
    me gustaría expresar una definición sobre lo que sería para mi tener pensamientos propios. En primer lugar, tal vez me equivoqué al utilizar el verbo tener ya que este supone cierta materialidad sobre la cosa (en nuestro caso los pensamientos) y por lo tanto quedaría definido un cierto sentido de propiedad, en tanto exclusividad de este. Esto nos haría entrar en el debate entre “bienes(-pensamientos)” públicos o privados. Ahora que reflexiono eso de los pensamientos propios, concebidos como apropiación, cada vez me gusta menos.

    Salvando este laberinto lingüistico, entiendo por pensamientos propios a aquellos que están en línea con nuestra orientación de carácter intrínseca y esencial. ¿Qué es esto? Estoy convencido de que en cada uno de nosotros hay dos naturalezas en puja. Una adquirida por la influencia del entorno, que podriamos llamar ego o personalidad y otra original o inherente que se podria definir como nuestro ser esencial. Un pensamiento propio sería aquel que sintoniza con esa parte nuestra, que en sí es un todo. Se que suena medio místico esto pero bueno,…., es lo que hay.

    No importa si el pensamiento es original o no sino si a través de este se deja fluir esa naturaleza esencial (y liberada), no influida ni contaminada por el imperativo del deber ser. Lo importante es que el pensamiento (sea gestado por uno o por otros) nos toque al punto de quierer compartirlo con todos los demás; de allí surge lo que se podría definir como la “verdadera apropiación”. Bajo esta perspectiva, un pensamiento propio no es para nada incompatible con un pensamiento de código abierto. Que esten muy bien! Andres

  7. los sueños de la razón dijo

    Buen giro toma la definición desde esa perspectiva. Ciertamente, compartir para apropiarse. Tómese siempre que se cite la autoría del pensamiento. Creative Commons.



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