Me están gustando las reflexiones que se oyen en la Maison de la Vierge, un nuevo blog en el barrio que hasta ahora lleva escritas media docena de entradas. Las últimas rondan el tema de la ética Hacker. En la titulada Un soplo de aire fresco:
…no es más que una nueva manera de entender la filosofía del trabajo. El trabajo se ha organizado mediante la ética protestante desde el origen de la revolución industrial y esta ética tiene como origen el monasterio, la vida eclesiástica ordenada y planificada hasta el extremo. Sus valores son: el dinero (como fin último y no como medio para conseguir otras cosas), el trabajo (se idealiza el trabajo hasta pensar que es una meta en sí misma), la optimización del tiempo (todo lo que hagas tiene que servir para acercarte a la meta), la flexibilidad en los medios para alcanzar la meta, la estabilidad emocional, la determinación y la contabilidad de resultados que se han conseguido de camino a la meta.
El hacker no considera el dinero como una motivación, como un valor en sí, sino que su motivación incrementa a medida de que su trabajo genera un valor social. Es decir, su motivación se basa en que su trabajo sea accesible para los demás. Compartiendo su trabajo con sus iguales consigue que el aprendizaje sea recíproco y consigue cierto reconocimiento por parte de estos.
La Maison (es que no he localizado el nombre de su autor o autora) abre con ese post lo que parece que va a ser una serie. En la segunda entrada, La pasión según Himanen:
…se puede ser un hacker sin tener acceso a un ordenador o tecnología puntera. Un hacker es la persona que da importancia a lo que hace, que se involucra y se apasiona con su trabajo. [...] El hacker utiliza el ordenador (o sus herramientas de trabajo) para satisfacer los impulsos de vida social y entretenimiento. Entretenimiento para Torvalds significa un ejercicio mental que comporta cualquier intento de explicar el universo, intrínsecamente interesante y capaz de plantear desafíos. En otras palabras, es aquello que uno encuentra interesante y que quiere compartir con los demás.
Las entradas prometen ser buenas introducciones a quienes no conozcan el tema. El blog es una forma ideal de dosificar píldoras de conocimiento compartido y en La Maison parece que lo saben muy bien.
La Maison de la Vierge es “la casa de la virgen”, es decir, cualquier casa de cualquier ciudad de este mundo, donde uno conversa (aunque sea con la virgen, o sea, uno mismo) y se empapa de conocimiento.
En La Maison de la Vierge hablaremos de ética hacker, de comunidades en red, de blogs, de pasión, de creatividad y de otras muchas cosas como ya habeis visto, pero sobre todo, hablaremos de personas.
Bienvenido. Nos leemos.
Urbanita para toda la vida, fugado en una isla mediterránea; filósofo y letrado que mola más que psicólogo, de apellido, social que, en mis tiempos, era una especialidad. Entre tanto título genérico me quedé con un perfil polimórfico y más bien metodológico. Desde la enseñanza a la consultoría, pasando por la estadística, la creación de [...]
Gracias por el enlace! Precisamente ahora estoy leyendo el libro de Himanen y disfrutando de cada línea. Os lo recomiendo.
Supongo que ya se presentará él, pero este blog es de un becario que está colaborando con nuestro grupo de investigación sobre empresa abierta ObEa http://obea.blogs.mondragon.edu/
Saludos.
Bueno, tengo dos cosas que decir. Lo primero, tal y como ha dicho Julen, ya se presentará él. Pues me presento. Soy el que escribe en La Maison, soy estudiante de LADE y desde hace un par de meses trabajo en esto de la investigación sobre empresa abierta como becario. Lo segundo, gracias por dedicar un post a mi trabajo. Las críticas positivas ayudan a que la motivación sea mayor y que siga trabajando en esto con más ganas. Nos leemos.
Recomendado queda, Anna. No lo he leído aún… a ver.
Había visto que trabajabas con Julen, y si hubiese mirado los comentarios de tu blog (que no caí), habría visto el nombre. Mis disculpas, jokin. Estupendo lo de las ganas
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