“Aunque los utópicos tecnológicos dibujan un escenario de cambio rápido y radical (una revolución), la realidad que podemos observar en buena parte de la sociedad, las empresas o la política nos enseña que nos encontramos ahora en una larga fase de transición social, económica y política. En este tipo de transiciones, radicales pero largas, puede ser preferible prescindir de las ideas y métodos obsoletos para comenzar desde cero innovando en el desarrollo de nuevas estructuras organizativas a partir de las condiciones que emergen de modo impredecible.”
En Juan Freire: Pensamiento de diseño: entre la prospectiva y el diseño de estrategias.
Ahí es nada. Lo que parece claro es que hemos de poner a prueba, en lo social, esas características que nos han permitido la adaptación a cualquier entorno, en lo biológico. El cambio ha llegado pero no se va a marchar en bastante tiempo. O, quizá, sea la condición permanente de los nuevos tiempos ¿Cambio permanente? Pues sí, una paradoja y, por lo tanto, probablemente una buena aproximación. En el artículo de Juan Freire, algunas pistas.
La innovación ha sido una constante en las diferentes etapas de transición de la humanidad. Ejemplos como El Renacimiento, El intermedio de las grandes guerras y el descubrimiento de nuevos mundos fueron etapas en donde la innovación se hizo presente gracias a que algunos de empeñaron en aprovechar la transición para recurrir a su capacidad creativa, la pregunta es: ¿Realmente nos encontramos en una transición?