Hace unos días comentaba que se gestaba un proyecto web 2.0 en una administración. La cosa progresa y estuve hace unas horas presentando la “memoria” del proyecto (valga la contradicción) a una línea de subvenciones de la administración central.
[¿Porqué llamarán memoria a un proyecto? memoria evoca al pasado y proyecto connota futuro, sin embargo no hay convocatoria pública que no solicite "memorias"].
Esta línea de subvenciones sólo admite solicitudes a través de internet, como debe ser, dada la naturaleza “tecno” del tema. Pues bien, en el momento de ponerse a rellenar la solicitud electrónica, ninguno de los ordenadores de la administración con la que colaboro consiguió que el cuestionario funcionase con el internet explorer ¿Porqué? Pues vete tú a saber, pero cuando también comprobé que no se podían intercambiar archivos a través de memorias usb, deduje que el sistema estaba “capado” para todos los usuarios y, tanto por un mal diseño de la accesibilidad del formulario electrónico, como por la paranoia del sistema de información de la casa estábamos parcialmente incomunicados.
Como uno es un poco geek (y ¡gracias a que uno es un poco geek!) y la gente que está en el tema son gente de recursos, acabamos con mi portátil, conectado por el móvil, y mi firefox todo terreno, para presentar la solicitud; y nos enviábamos los archivos necesarios por correo electrónico pese a que estábamos sentados en la misma mesa. Una juerga, claro. Lo conseguimos en el último minuto de la última hora del último día de plazo (hay costumbres que jamás se perderán). Prueba superada.
[Me apunto que tengo que escribir algo sobre la conspiranoia de los sistemas de información y sus consecuencias para la organización y el cambio]
Pero ese día la diosa de la sociedad de la información debía estar de buen humor, cachonda; porqué recibo una notificación, sobre otro proyecto de administración electrónica, de la misma tecno-administración a la que habíamos conseguido hacer la solicitud. La notificación llega por fax (no por e-mail, no, por fax) y pone que nos desestiman el proyecto por presentarlo fuera de plazo (en palabras mucho más arduas). Releo para averiguar como contactar rápidamente, pero sólo consta el cargo, el departamento y la dirección postal; ni teléfono, ni fax ni, claro, e-mail. Ya puestos, hubiese sido más bonito una epístola manuscrita y por correo ordinario; lo del fax y la mecanografía es quedarse a medias. Compruebo todos los papeles y todo está en orden. Se presentó dentro del plazo. No entiendo nada (me pasa mucho).
Bueno, pues estoy en ello, a ver si deshago el entuerto burocrático en el que, súbitamente, me encuentro sumergido. Todo por querer participar de está nueva y bendita sociedad de la información. Castigo de dios.
EDITO: Parece que se soluciona gracias al buen trato entre personas (se llama habilidades sociales)… por teléfono y por correo ordinario certificado, no vayamos a entusiasmarnos demasiado con esto de la web 2.0.
[Me apunto que tengo que escribir sobre como la administración electrónica acaba obligándote a hacer las cosas dos veces: una a la moderna y otra a la antigua]
CRONICA DE UNA MALA GESTIÓN ANUNCIADA. Por repetida y esperable, la odisea con la administracion “electronica” que cuentas no me sorprende. Los males me da la impresión de que se relacionan con estos temas:
1) los funcionarios están incentivados para que los procesos NO culminen con éxito (sería más trabajo), salvo en la agencia tributaria. Y no lo digo de cachondeo, a mi me pasaría lo mismo: ¿cuanto mejor trabaje más trabajo tengo, pero “gano” lo mismo? No hace falta ser psicologo conductual para sacar conclusiones.
2) la falta de verificación de que los procedimientos funcionan, impide que los procedimientos funcionen. Publicar formularios es fácil, detectar errores y resolverlos es tedioso y exige sistematicidad, y más trabajo (ver 1)
3) a los ciudadanos “normales” (como diría Rajoy), nos cuesta encontrar y adaptar la tecnología, aquello de la usabilidad. Ayer mismo tuve que cambiar al XP porque al Vista hay que adaptarlo, y al Explorer porque al Firefox habría que reinstalarle no se qué…y esto para pagar el IRPF.
En fin, que la clave está en el soporte técnico porque las leyes de Murphy están al acecho. Al menos yo tengo un primo informático y varios amigos geeks…
Ah, y para estos tejemanejes, estos blogs son más que recomendables
http://eadministracion.blogspot.com/
http://eadminblog.net/
Y yo que aún no quería sacar lo de los funcionarios…
Sólo por llevarte la contraria (o no sólo por eso), pero respecto al punto 1, bueno ¿pero tú no acabas currando algo más de lo que te toca porqué sacas recompensa de otras fuentes?
Por otro lado, estuve con funcionarios para sacar el tema adelante y no veas lo que nos reímos mientras nos enviábamos mails estando a dos palmos y apretados.
En proyectos punteros siempre estaremos minorías. Hay que ocupar la web 2.0, donde, como ya he dicho, las minorías podemos ser significativas, consistentes y hasta ¿por qué no? mayoritarias.
Gracias por los enlaces, los conocía pero los seguiré más de cerca.