Por La Tejedora conozco lo que el guru Chris Anderson (el inventor del concepto de la Long Tail) anda evangelizando sobre los nuevos modelos de negocio: |
- Dar gratis la “maquinilla” para vender las “cuchillas”
- Dar gratis el “contenido” y cobrar a los “anunciantes”
- Freemium. Una mezcla de Free y Premium. Los perfumes dan como muestras un 0,1% de su producto para vender el 99,9%. En Internet es lo opuesto. Das gratis un 99.9% de tu producto para cobrar como premium el 0,1%
- Muestras gratuitas para generar “boca a boca”, multiplicado por el poder viral de la web
- Gift Economy. La economía de la generosidad. Wikipedia, los blogs, opensource, etc. Pensábamos que había que pagar a la gente por escribir o tirar código y resulta que están dispuestos a hacerlo gratis.
Si queréis profundizar, en la entrada de La Tejedora encontraréis las referencias necesarias.
Me pregunto como casar todo esto con el modelo de negocio en el que me muevo y con las empresas y administraciones para las que voy trabajando. No hablo ya de no parecer un perro verde cuando explicas estas cosas, sino de como aplicar una tendencia que veo clarísima (cuando la explica uno de estos gurus tan sencillamente) en el día a día de la evolución de mi trabajo en consultoría, de la gente con la que colaboro y de las organizaciones a las que doy servicio. Voy algo perdido
¿Cómo se ajusta el modelo open business a esta nueva economía? ¿Estamos hablando de una nueva economía de “dos marchas”? ¿La de las micro-organizaciones simples y de reducidísimo tamaño, creadas ad hoc en función de proyectos que pueden seguir el modelo open con cierta facilidad, y la de las omni-empresas con un universo de clientes prácticamente ilimitado, con capacidad de gestionar una larga cola?.
Cuestiones para fin de año.
El concepto “gratis” es sólo una parte del juego de generar tráfico en torno a algo. Pero no entiendo cuando dices que las omni-empresas pueden gestionar una larga cola. Precisamente para mí, esas omni-empresas no están preparadas para estar en todos los lugares al mismo tiempo. No pueden competir con las empresas de nicho, que están mucho mejor diseñadas para aportar el valor que interesa a su nicho.
Hola, Julen, lo que yo entiendo es esto:
Amazon es capaz de proveerte de un libro inencontrable por casi cualquier otro medio. Gestiona el mínimo beneficio individual que puede generar cada uno de los innumerables clientes de la larga cola.
Las microempresas hacen de un nicho su hábitat de servicios, gestionan un grupo de la larga cola, pero no esa larga cola como mercado global.
No sé si me explico (y también puede ser que no lo haya entendido, claro).
Cuando he leido el comentario de Julen enseguida he pensado en Amazon, que es el primer ejemplo.
Una idea sobre esto serían las discográficas. Dado que su mayor activo es la propiedad intelectual de millones de canciones, la mayoría de las cuales no pueden explotar por la inversión necesaria para producir, editar y lanzar al mercado un CD; la idea que se me ocurre sería comercializar toda esa enorme base de datos de canciones y venderlas a bajo precio por la red: costes de distribución cero y long tail a tope: esa canción que nunca editarías resulta que vendes dos o tres. ¿Por qué vender lo que ya está gratis en Internet, via P2P? Bueno, ahí está el esfuerzo, habría que saber aportar valor añadido: por ejemplo, ediciones personalizadas, calidad de la música… Si supiera la solución ganaría millones
Lo mismo que ganarías, Sueños, si das con la solución perfecta a tus dudas y generas un modelo de negocio alrededor de esas ideas que plantea Anderson
Entendío, entendío. Se ve que estaba albardado.