Esta es una entrada preparada y programada para ser publicada en el caso en que pasen más de doce horas sin que mi servidor reciba una señal para que pare la cuenta atrás. Algo ha pasado que me impide acceder a mi blog y publicar normalmente. Si pasasen más de 24 horas sin saber de mí os ruego que denunciéis mi desaparición en vuestros blogs. Habré sido secuestrado para forzarme a entregar una preciada imagen del Pato Lucas que media población de nativos digitales anda buscando. No es broma. Hay mucho perturbado en la red capaz de lanzar un ataque de denegación de servicio DDoS por un quítame allá esas pajas; y me temo que por el dichoso palmípedo están dispuestos a llegar hasta el final. Recientemente he recibido amenazas que me instaban a liberar al maldito pato de su cárcel virtual. Debí sospecharlo cuando comprobé que la entrada con el nombre del bicho ése ocupaba el número uno en popularidad. Hay iconos culturales que no pueden ser caricaturizados sin consecuencias. Pasa con Mahoma y pasa con ese maldito personaje. Como no me rescate Jack Bauer lo tengo crudo, pero siempre ayudará la solidad blogosférica. Gracias. Gracias. Gracias.
Eso, o que el simpático de Ivan Lasso me ha pasado un meme con el que he intentado cumplir patéticamente. Lo siento Iván, no se me ha ocurrido nada mejor. No os haré la faena de pasarlo. A quién le haga gracia escribir una coña sobre el párrafo de emergencia ése del que habla Iván, pues queda invitado a seguir con el meme.
Pues a mi me gusta Me he echado unas risas. Gracias por seguirlo.
Servidora, para lo que guste mandar .
Me he reído mucho. Parecía el inicio de una trepidante historia de intriga, de las que tanto disfruto cuando puedo y, lo cierto es que últimamente, no me vienen mal unas cuantas risas de vez en cuando, porque voy algo falta de ellas. Un argumento que promete…