blog de poca fe
Dilbert se sale de nuevo poniendo en evidencia a las organizaciones y sus buenas prácticas. Genial.
- Vamos a adoptar las mejores prácticas de nuestra industria. Como todos los demás.
- Si todos lo hacen, las mejores prácticas son lo mismo que la mediocridad.
- !Basta de hacer que la mediocridad parezca mala¡
- Lo siento…
Me encanta…
Publicado en Consultoría, Humor, Organizaciones.
– Miércoles, 3 septiembre 2008
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[...] lo que aparentan, ni siempre dicen lo que realmente piensan porque han aprendido a hacer que la mediocridad no parezca tan mala. Con estas conductas pretenden simplemente crearse una imagen, que por lo general se centrará en [...]
Urbanita para toda la vida, fugado en una isla mediterránea; filósofo y letrado que mola más que psicólogo, de apellido, social que, en mis tiempos, era una especialidad. Entre tanto título genérico me quedé con un perfil polimórfico y más bien metodológico. Desde la enseñanza a la consultoría, pasando por la estadística, la creación de [...]mas →
El sueño de la razón produce monstruos es uno de los caprichos de Goya... y una verdad como pocas. De eso y demás va este blog.
Pues yo para variar discrepo conceptualmente con Mr Dilbert en el mensaje que envía con el comic – “Best Practice” no implica exclusividad sino, simplificando mucho, la mejor manera (conocida) de hacer determinada cosa, independientemente de cuantos la pongan en práctica.
Mediocridad tampoco implica necesariamente hacer algo mal, sino que lo haces como todos y eso no implica que todos lo hagan mal
Es un matiz más conceptual que otra cosa porque en el mundo real al final la mayoría lo suele hacer mal o no del todo bien, por lo que la “best practice” suele ser patrimonio del “menos malo”
Además lo de Best Practice tiene un tufillo a “consultolabia” que aún desacredita el palabro más. Yo procuro evitarla en mis conversaciones con clientes. No digo más que me enrollo
Un abrazo Miguel
Ponlo en un contexto de innovación, y a mí la tira me parece muy adecuada. Estoy de acuerdo en que hay que copiar las mejores maneras de hacer (¡cómo evito el palabro!), pero no deja de ser poco innovador… y muchas veces es una excusa para no pensar un poco más.
Ahí te doy la razón Miguel. En ese contexto la tira toma otra sentido.
Se me ha ocurrido algo perverso y es que el palabro lleva una paradoja asociada: utilizar las palabras “Best Practice” se podría considerar que fue en sí mismo una “Best Practice” en el sector (o industria nunca mejor dicho je je) de la consultoría… hasta que todo el mundo consultoril empezó a hacerlo, con lo que utilizarlas pasó -como la tira ilustra- a ser de “mediocres”.
Y por cierto, a las palabras “Innovación” y “abierto/a” les está pasando lo mismo – todo el mundo es ya innovador y abierto –> esto da para un post, no?
¡Ep! Un momento, que yo no soy abierto vulgar, yo soy open, que aún hay clases, bro
La tira resume en tres frases las ideas de Michael Porter sobre la inutilidad de las mejoras operativas para conseguir resultados superiores a la media del sector (lo que él viene a llamar “empresa exitosa”). Si te limitas a copiar nunca resaltarás; y si eres tú el que vas por delante conseguiras ventaja aunque sólo por un tiempo, hasta que te copien. Tengo un comentario sobre esto que colgaré el viernes en el blog.
Qué bien os lo pasáis dando tralla a la consultolabia
Tengo un conocido que trabaja en una de esas “companies” (empieza por A y tiene dos ces seguidas) y cuando está entre sus “peers” usa una palabra en inglés de cada dos. Es muy cool
Al final depende del color del cristal con que lo mires. Buenas o malas prácticas, mejor nos quedamos con la interpretación y análisis que de ello hagamos.
Siempre he asociado lo de best practices a benchmarking, algo que con las teorías de calidad de los 80 pasó de ser muy cutre (“espionaje industrial”) a muy fashion.
La consultolabia consiste, entre otras cosas, en el culto a las palabras y en la creencia que los significados dependen de su uso. Es como una superstición, como creer que decir abracadabra realmente abriese la cueva de Alí Babá.
Lo cierto es que yo uso la expresión “buenas prácticas” (lo confieso), no es de las peores. El punto de la tira de Dilbert es la oficialidad que le da al tema el anuncio del jefe de que a partir de ahora se adoptarán las buenas prácticas, como todo el mundo. Es a partir de esa “decisión corporativa” que las buenas prácticas devienen pura mediocridad. No sé si explico bien lo que quiero decir.
Una mejor denominación: “Prácticas recomendadas” a sugerencia de Antonio Valle (GobiernoTIC.blogspot.com)