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Esa brecha que digital no es

BrechaEs que ya no sé cómo escribirlo. Hay una brecha que no consigo superar y que no es digital, aunque se haga evidente cuando se intentan poner recursos digitales sobre la mesa. Hay comunidades y mentes en las que la innovación se detuvo en algún momento del siglo pasado sin ni siquiera acercarse a sus logros generalmente considerados como superados ¿Trabajo colaborativo en red? La red, para pescar y para que los trapecistas no se maten ¿Cómo vas a colaborar enredado? Anda, mándame un fax que el e-mail no me llega, y las fotos en un CD, que después no me aclaro con el pinganillo ese.

Semos así entoavía. Cruda está la cosa cuando me encuentro con tanta y tanta gente que no maneja funcionalmente ni el correo electrónico. Si me diesen un céntimo por las horas perdidas en reuniones interminables donde se discute por enésima vez cómo hacer llegar un mensaje a todos los reunidos para que, simplemente, llegue; cómo reunir las imágenes que cada uno debe aportar en un lugar porqué es mucho más difícil transportar las imágenes digitales que las de antes, las impresas, que se enviaban o se llevaban y ya está. Reuniones que empiezan sin que la mitad de los presentes haya recibido el maldito word con el orden del día en Times 12. El fax, el maldito fax. Meses para actualizar (¿actualizar?) una página web abandonada en un lugar desolado de internet.

Todo eso lo encuentro con una frecuencia, más que exasperante, decepcionante. Y no queda más que callar porqué cualquier sugerencia sobre usar los recursos que, a los que rondamos estos lares, nos parecen elementales se recibe con una mirada perdida, de interés obligado y entendimiento nulo. Quizá es que me explico mal, pero no creo. Si consigo demostrar un posible uso, la gente admira el logro… y te felicita por fax.

No hablo de gente no profesionalizada, ni de formación elemental. Hablo de gente asida a hábitos inquebrantables, centrados en tareas rigurosamente parciales, sentados en puestos aislados y recursivos. Hace poco, en una TV local, unos ejecutivos hablaban de valores bursátiles e inversiones. Cuando quisieron mostrar las web de donde sacaban algunos de sus datos, pusieron ante la cámara unas hojas de papel con las páginas web impresas. No me lo podía creer. Existe una entidad para el fomento de las nuevas tecnologías y la innovación… sin web propia. Subvenciona desarrollos en NTIC. Esto es, juzgan y evalúan proyectos de esa índole. Empiezo a creérmelo todo.

No se trata de lo digital. Lo digital sólo lo hace más escandaloso.

Así que, para compensar este lamento y para, también, ajustar el enfoque que el vídeo de ayer sobre el superguay futuro que quizá llegue pudo haber distorsionado, os dejo acompañados de este encantador y agradecido señor (qué gusto). Fue el protagonista del vídeo premiado en el I Concurso de fotografía y vídeo sobre Internet y las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Entre el desencanto radical y un esperanza ingenua estamos, que le decía hoy, por un chat, a Alfonso.

Foto vía ArteSpain.com

Publicado en Cambio, Colaborar, Opinión, Tecnología.

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11 Respuestas

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  1. iván dijo

    Que razón tienes. Trabajo en una empresa donde lo más avanzado que hay es el fax. Me he sonreído cuando te lo leía. Y por más que me empeño en meter el correo electrónico no hay manera. Imagina que hay veces que me mandan imprimir facturas para luego enviarlas por fax en vez de hacerlo directamente por e-mail o por la consola de fax del ordenador.
    Hay gente que no evolucionará aunque los cambios le obliguen. Puede que incluso a nosotros nos pase en un futuro.
    Un saludo!

  2. los sueños de la razón dijo

    Bienvenido a los comentarios, iván. El caso es que los cambios no obligan a nadie, como en el caso de tu empresa. Es lo que hay y es una cuestión de actitud. El e-mail no es complicado, cualquiera puede usarlo y, para muestra, el vídeo de la entrada. No usarlo, al menos profesionalmente, sólo puede responder a un tabú religioso (poco probable) o a una total incapacidad (que no es tecnológica) para levantar la vista siquiera unos centímetros por encima de tu atrincherado mundo.

    Me ha gustado tu blog. Es difícil encontrar este tipo de blogs de relatos ¿Has seguido la pista a tu homónimo Ivan Lasso? Anda tramando algo al respecto.

  3. El hombre del Sur dijo

    Hay un componente de PODER y AMENAZA que acojona a gran parte de los dinosaurios que no ven más allá de su fax. Yo tengo la suerte de trabajar en una organización donde todo se transmite por e-mail: comunicaciones, consultas, convocatorias a reuniones, circulares oficiales, documentos para comentar, editar o aprobar, etc. La resistencia viene de las cabezas que ven cómo la información se vuelve cada vez más comunitaria y abierta. Es una cuestión de mentalidad de comunidad de profesionales trabajando en equipo (o interconectados si no se llega a más) vs. mentalidad de cenutrio jerárquico que gotea la información y ordena y manda y utiliza el “divide y vencerás” como estrategia máxima de gestión. En muchos casos, el papel (de celolosa) supone el control (sobre la versión final, la firma, el contenido, etc.). Los cenutrios de la información ven amenazado su rol y sus formas de siglo XVI. Lógicamente, hay también una ignorancia suprema ya que los jeráquicos tecnológicos, en cuanto aprenden a utilizar las herramientas descubren formas de seguir ejerciendo el poder de la información (selección y jerarquías de los destinatarios del e-mail, por ejemplo). De aquí me atrevo a pedir una entradita sobre PODER e INFORMACION ya que la I aparece en muchas de las siglas que tanto le gustan, SR. ¡Salut!

  4. iván dijo

    Creo que la principal causa, aparte de todas las anteriores, es el conformismo. Hay una máxima: si todo va bien, ¿para qué tocarlo?
    No tenía ni idea de la existencia del blog de Iván Tasso. Gracias por descubrírmelo.

  5. los sueños de la razón dijo

    Del Sur (¿aún al sur?), a veces, o muchas veces, ocurre tal como describe. Pero si fuese cosa de poder, al menos seguiría una estrategia como la que entrevé en su organización. Yo no la veo en la mayoría de casos. Sólo una sensación de inmovilidad crónica.

  6. amalgamadeletras dijo

    Soy de los que opinan que existe un circulo vicioso en esta cuestión. Estoy de acuerdo con que los ‘seniors’ e ‘inmigrantes digitales’ no encuentran alguna justificación que les ‘catapulte’ al ruedo tecnológico y se encuentran cómodos con su conformismo. Pero, por otro lado, la empresa no es capaz de crearles esa necesidad o motivarles que también es una forma de inmovilismo.

    Nadie debería pretender que todos los ‘seniors’ e ‘inmigrantes’ manejen SAP, los wikis y twitter… (aunque bastantes serían capaces).

    Sin embargo, existen personas que pueden–con más de 60 años–navegar, manejar el messenger, su agregador de noticias, el correo-e y otras herramientas gracias a la necesidad que les ha creado diferentes circunstancias (familia desplazada, manejo de cuentas corrientes, acceder a Internet para conocer datos sobre algo, leer boletines de grupos sociales u ONGs…) Por contra, hay bastantes, que en materia de botones, se amparan en el mito de “eso lo maneja mi nieto o mis hijos cuando vienen a comer”.

    Si existen personas que pueden–y yo conozco en mi ámbito familiar varias–manejar la tecnología, el camino que debería tomar la empresa para no “arrinconar” digitalmente a esos “seniors” e “immigrantes” pasa por algo más que cursos de formación estándar. Tampoco entiendo porqué la empresa va a renunciar a que se integren con las máquinas si no se lo permite a los jóvenes. Es algo contradictorio.

    En mi opinión es más fácil hacerles acopio de papel y bolígrafo para que puedan producir que encontrar la forma de motivarles o encontrar esa necesidad que estrecharía la brecha digital entre los “emigrantes” y los “nativos”. La formación de los primeros, ¿forma parte de la responsabilidad social corporativa de la empresa para con sus empleados o sólo afecta a los segundos?

  7. los sueños de la razón dijo

    Sí, amalgamador, lo que dices es cierto, pero no hablaba de seniors, ni de empresas, ni de wikis o twitter, ni siquiera de un blog (blogger es más fácil que una wiki), no.

    Hablo de profesionales preparados en sus áreas, gente joven que está trabajando con una cierta independencia (como la mayoría de los profesionales de perfil alto), con acceso al e-mail y a todos los recursos digitales. Con competencias sobradas para el autoaprendizaje de lo básico. No hablaba de nuevos recursos o aplicaciones web. Tan sólo con que manejasen el correo electrónico, las búsquedas en google, en fin.

    Lo que tu y lo que del Sur comentáis es cierto y vale la pena profundizar sobre ello. Pero yo no llegaba a tanto. Precisamente por eso es muy preocupante.

  8. amalgamadeletras dijo

    Pues, en ese caso, peor lo pones. Estoy de acuerdo con tu planteamiento… había malinterpretado tu artículo o las neuronas ya no hacen sinapsis como antaño… je, je, je.

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