Hoy se ha puesto en marcha un proyecto web 2.0 impulsado desde una administración. Quizá sea precipitado decir que ha arrancado. Le queda mucha andadura. Habrá que conseguirle financiación y, en las fechas políticas en que estamos, puede malograrse si los próximos responsables públicos se echan atrás.
Pero, para mí, lo importante es que una de estas administraciones encorsetadas por la burocracia ha considerado una buena idea dar apoyo a algo como un espacio web de colaboración igualitaria, donde todos los trabajadores al servicio del ciudadano podrán alojar sus ideas, sus conocimientos y sus experiencias: tanto un alto directivo, como el administrativo que recibe a los ciudadanos por puerta, el técnico que los asesora o el propio burócrata que fiscaliza las tareas de todos. En la reunión en la que he presentado las ideas clave del proyecto, una de las personas asistentes me ha confesado que hasta esa misma mañana no sabía nada de lo que era una wiki, que lo había investigado antes de la reunión y que le parecía muy interesante. Es que la idea wiki tiene mucha fuerza, pero adoptarla como método de trabajo requiere un cierto grado de atrevimiento. Bien, muy bien.
No explicaré los pormenores del proyecto (que quizá no se realice, aún faltan por superar los obstáculos más prosaicos), pero sí doy unos trazos: los trabajadores de toda una área de servicio a los ciudadanos de una comunidad autónoma podrán colaborar en una wiki de métodos, experiencias, buenas prácticas, técnicas y herramientas; dispondrán de una plataforma para publicar sus blogs personales; de una aplicación de networking al estilo neurona o e-conozco, y aún quedan cosas por dibujar. Todo lo anterior, y más, en un contexto abierto en el que la comunicación entre profesionales e instituciones es escasísima, en el que los fondos para trabajar son, más que compartidos, disputados, con la consiguiente desconfianza entre unos y otros.
Los que hemos presionado para que se diese este primer paso de hoy sabemos que la mayoría de las personas que dispondrán de este espacio no participarán. Somos pesimistas en el buen sentido, porque también sabemos que esa minoría que sí entrará en el juego será suficiente. Una de las grandes ventajas de la web 2.0 es esa, que la masa crítica es enorme y las minorías pueden cuajar e influir en el cambio.
Estoy contento y eso que aún queda, ya digo. Otra razón para celebrarlo es que; de seguir todos esos rss, de tanto y tanto blog, de una cantidad enorme de atención dispersa, de leer sobre tanta web 2.0 vírica (y muchas estériles); he conseguido algo concreto e innovador para el cada día de un buen número de gente. Por cierto, una de las fuentes que me ha dado mejores ideas para explicar todo esto a quien tenía que decidir ha sido consultoría artesana en red. Gracias, Julen.
Espero que el proyecto salga adelante. Y si no, seguro que también sirve para aprender y que la próxima vez tenga más probabilidades de funcionar. Ya nos contarás, ¿no?
Un saludo,
Julen
Os contaré seguro. Si sigue adelante espero que tenga su propio blog. Y, a aprender, ya hemos empezado.
Me ha gustado el post, sencillo, informativo, animador y puro 2.0. Y arriesgado, por que poner por escrito lo que pasa en el mundo real a veces implicará inevitablemtente la cicatería e incomprensión de algunos. Pero un pesimista de los buenos, ya ha tenido en cuenta esas cosas. A tu servicio, como masa crítica (estoy más gordito desde hace unos meses) o como minoría anti-bloqueo.
Espero haber tenido en cuenta todo… ¡Ay, no! que, como pesimista de los buenos, estoy seguro de que se me ha olvidado algo.
Querido soñador, he leído tu comentario en Administraciones en red. Creo que estamos hablando, tal como dices, de dos proyectos con muchos elementos comunes. Por mi parte, me tienes a tu disposición para colaborar.