Bajo de las alturas de las afortunadas analogías y de la gloria blogosférica para escribir unos cuantos puntos que me rondan por el terrado relacionados con la introducción de lo 2.0 en las organizaciones.
Veréis, me muevo en un entorno donde la alfabetización 2.0 es bajísima. Tanto en mi trabajo de consultoría, que se está desarrollando en administraciones públicas, como incluso entre mis relaciones personales, esto de lo 2.0 es una marcianada en la mayoría de los casos. Incluso compañeros que hacen uso intensivo de las tecnologías digitales, gente del sector informático también, no han entrado más que muy superficialmente en lo 2.0. Para colmo, estos últimos diagnósticos sobre el estancamiento, si no receso, de la blogosfera les están dando argumentos añadidos para no decidirse a, en definitiva, compartir ideas. El celo de la propiedad intelectual también pesa mucho en gente que no te esperas que consideren sus producciones como “propiedad intelectual”, pero es lo que hay.
Hay una brecha, pues, entre dos mundos que cohabito, este del blog y de las conversaciones que nos montamos y el de cada día, aquí fuera. De vez en cuando, necesito poner sobre el papel-pantalla ideas que se han ido acumulando, para ordenarlas y darles forma y, desde luego, compartirlas y saber que podéis llegar a pensar de ellas. Esta entrada es uno de estos casos. No se trata de contradecir algunas de las últimas reflexiones del barrio sobre la generalización de lo 2.0 sino de presentar un punto de vista si queréis un poco esperpéntico, al modo de los espejos de la Calle del Gato que citaba Valle Inclán.
Quede claro que estas conclusiones parten de una experiencia personal en un entorno concreto. La medida de su validez general es muy discutible, pero pueden ser útiles para quien se encuentre en ciertas situaciones muy reconocibles. No se aplica a quien te hace una demanda 2.0 después de montarse un piso en la blogosfera y haberse leído el libro de Alorza, claro.
Espero que no sean muy obvias. Vosotros diréis.
- Antes del 2 viene el 1. Si la empresa, por ejemplo, no provee de una cuenta de correo electrónico para cada trabajador, la cosa está muy chunga. También te puedes encontrar con que los correos se corresponden a cuentas del puesto de trabajo y no de la persona; por ejemplo: direcciónadministrativa@laempresaguay.es. Este síntoma de despersonalización hará imposible cualquier avance hacia lo 2.0 por mucho que te pongas. Lo 2.0 es cosa de personas. Si la empresa hace anónima a su gente, no va a entrar en el juego de lo 2.0. Antes habrá que explicar que el correo electrónico debe ser personal si se quiere contar con la opinión y colaboración de la gente. Nombres y apellidos, primero. Es una cuestión de buena educación presentarse como personas y no ir con el puesto por delante.
- Utilidad, utilidad, utilidad. Sea una wiki o un blog, la cosa debe ser útil a cuanta más gente mejor y de manera inmediata. Una wiki tiene muchas aplicaciones, 2.0 o no. Puede ser un excelente medio para publicar manuales corporativos en la intranet o para poder construir un simple sitio web de los de toda la vida. La estructura de vínculos entre páginas y conceptos es ideal para guías y manuales Un blog puede ser un magnifico medio para conocer el estado de desarrollo de un proyecto ¿Que eso no se corresponde con el espíritu 2.0? Verdad, pero ya se ha plantado la semilla y es fascinante verla crecer. Un vez la wiki o el blog ya están en marcha es cuestión de que alguien los abra y permita comentarios o ediciones por parte de cada vez más personas. No se puede pasar de una cultura de conferenciantes y preguntas a mano alzada y por turnos, a una tertulia de bar sin transición.
- Sencillez desde los primeros pasos. Desgraciadamente esta condición limita mucho el uso de servicios gratuitos, que siempre parecen ser una buena idea para empezar con esto de la web 2.0 sin tener que meterse en zarandajas con Sistemas de Información. Una de las pegas que tienen los servicios web gratuitos es que el proceso para darse de alta es, creerme, demasiado complejo para los usuarios que nunca se han ejercido de usuarios activos. Recibir una invitación, entrar en el servicio, identificarse y dar los datos personales, recibir un correo de activación, pinchar en el vínculo para activar y entrar de nuevo en el servicio es un proceso que el 99% de los usuarios no completará. La solución, lamentablemente, es disponer del servicio en el propio servidor, para poder así dar altas, identificaciones y contraseñas directamente y que, así, el usuario, desde el primer momento, pueda entrar y empezar a escribir o leer.
- Sustancia. O no habrá caldo. Si no hay nada que escribir, ya puedes poner una pizarra o una wiki que nada será escrito. Parece obvio, pero nuestra fe 2.0 nos puede elevar sobre la cruda condición de muchas organizaciones. Por cierto que el hábito de escribir suele ser función inversa de lo alto que se está en el organigrama. Escribe mucho más un técnico de base que un gerente; y eso enlaza con el siguiente punto.
- No empezar por los mandos. Siempre habrá notables excepciones (pero lo más probable es que entonces no necesiten que les introduzcamos en lo 2.0), pero las jerarquías siempre dispondrán de más excusas y más razones para no abrir el camino a lo 2.0. Así pasó y pasa con lo 1.0. En cambio, la gente de la base es la que más beneficio sacará a toda utilidad que le permita compartir y conversar. Ya se ha hablado mucho de la sensación de pérdida de control que supone la apertura de un blog o una wiki; y el control lo tienen las jerarquías, ellas son los que lo pueden perder. Los currantes, sin más, en cambio, nada tienen que perder excepto en algunos casos muy concretos que pertenecen y se sienten parte de áreas que siempre han basado su poder y estatus corporativo en el control de la información ¿Hace falta que las mencione?
- Autoría y citas personales. Toda participación en una publicación 2.0 debe (poder) ir firmada con los nombres y apellidos de la persona autora. Si en un blog se habla de un trabajo bien hecho, que se escriban los nombres de las personas que lo han llevado a cabo. Nada de “el departamento de márquetin”, sino “Helena, de márquetin” tanto en la cita como en la firma. En la blogosfera es regla de oro enlazar; pues en las herramientas 2.0 corporativas, lo mismo. Se trata de que en la máquina de café se hable de que Helena, del departamento de márquetin, ha sido citada en la entrada de hoy. El ego es el más potente motor y se alimenta con el tú a tú.
- En la empresa, no hay early-adopters. Esta frase tiene un fin provocador. En cualquier empresa debe de haber, es cierto, gente que desde su casa lee blogs y usa un agregador; algunos hasta subirán sus fotos a flickr o escribirán un blog. Pero en la empresa, en muchas ocasiones, esa gente se guardará mucho de explicar que lo hace. A lo sumo lo contará a algunos compañeros, más bien a amigos, pero es raro que lo manifieste a la primera de cambio en una situación formal, como lo será introducir lo 2.0 en la empresa. Así que desconfío mucho de basar un desarrollo inicial de lo 2.0 en esos supuestos pioneros. La excepción se encontrará en el caso en que sea una persona con poder la que es una aventajada; pero entonces, de nuevo, no necesitará a nadie para introducir lo 2.0 en su empresa.
- Los casos ejemplares no suelen servir de ejemplo. En todo análisis de las ventajas de lo 2.0, se muestran casos ejemplares de éxito o de tremendo error por menospreciar lo 2.0. No vas a convencer a nadie con esos casos. Nadie en la empresa se identificará con esas empresas de libro y sólo conseguirás “frases asesinas” para marcar distancias entre ese mundo que relatas y el caso concreto y específico de la situación de la empresa donde estás evangelizando. Esos casos convencen a los simpatizantes, no a los no iniciados.
- Papel. Esto parecerá una chorrada, pero mucha gente es incapaz de leer un artículo por la pantalla. Necesita papel. Si montamos una wiki, que en cada página exista la opción de imprimirse el artículo, en bonito a ser posible; y lo mismo con los blogs. Poco a poco, la gente cambiará el hábito, pero mucha no seguirá un debate sin poderlo imprimir (o enviarlo por fax
).
Algo más se podría añadir, pero esas ideas son las principales ¿Una de arena? Quizá, pero realista ¿O no?
no hay obviedades gratuítas en nada de lo que dices!. Pero tengo que leerlo con más calma antes de seguirte.
Oye, abrimos un wiki de tema ;-?
Hay quien rechaza los servicios gratuitos, porque “lógicamente”, siendo gratis tienen que ser muy malos o haber “gato encerrado”. Es muy difícil convencer de esto a gente que no es habitual de internet.
Y además lo quieren tener todo “bien guardado” en su disco duro, nada de que haya datos o aplicaciones por ahí en la red.
¡Qué gran post Miguel!, yo como Odilas requiero más tiempo para asimilar tanta idea pero ya te avanzo que yo también vivo esa brecha en mi día a día profesional – ¡ni mis compañeros de trabajo, “artesanos” como yo, saben que tengo un blog – no creo que lo entendieran!
El 1 va antes del 2 – Antes de cambio de herramientas cambio de organización
Traslado tu expresión de la brecha en que vives a mi campo: la educación. En el nuevo colegio en el que trabajo me he encontrado con chicos que son usuarios “intensivos” de Internet, pero que desconocen por completo que es un blog o, peor, un wiki (digo peor, porque la wikipedia sí que la usan). Tienen su Hi5, pero desconocen que eso es una red social. Y de los peligros del mundo “conectado”… Bueno, sólo tienen un nombre para todo ello: virus. Phising, spyware, adware… Todo eso lo desconocían.
Y son gente que se bajan canciones por las redes P2P (sin saber que son y como funcionan a grandes rasgos), y ven vídeos de YouTube (aunque seguramente nunca habrán dejado un comentario).
Si los propios “nativos digitales” tienen problemas con lo 2.0, ¿qué decir de la mayoría de inmigrantes? Por cierto, propongo un término intermedio para los que supuestamente somos inmigrantes pero nos comportamos como nativos: nacionalizados digitales
A primera vista, capaz que parece que no tiene relación con lo que dices, pero quería manifestar mi perplejidad de estas semanas y, bueno, yo como que le encuentro una relación y un paralelismo…
Buen articulo y muy aplicable a distintos ámbitos.
). Más increíble o mejor, vergonzante, es descubrir como empresas TIC son “escavadores” de esa brecha para colocar desarrollos (carne por pasta).
En el de la AAPP, ciertamente hay que pasar antes por informar de las posibilidades. Yo también me muevo en este terreno y es increíble ver los procesos que se montan por un desconocimiento de la posibilidad de uso de herramientas como un blog, una wiki o una agenda. Con una pequeña sesión de “introducción” descubren un mundo nuevo lleno de funcionalidad (no veas que contento esta un cliente con un agenda google calendar, magia!
En cuanto al mundo de la empresa, es otra cuestión, es habitual encontrar la búsqueda del sello 2.0. Me explico “Fernandez, vamos a aplicar la nueva filosofía de trabajo 2.0, todos los empleados tendran un correo, un blog y podrán agilizar su trabajo, crear y compartir (musica ágil y moderna de fondo).” ahora viene la parte buena “se escribirán X entradas al mes, los temas a tratar será Y, J, K, antes de publicar nada será supervisado por el director 2.0, utilizad la plantilla M, haremos reuniones mensuales para ver el progreso, Bienvenidos al mundo 2.0 (de nuevo musica ágil y moderna un poco más alta)”
Para ser 2.0 hay que creer….y luego vendrá la informática
Pues eso de la wiki, pinta bien, Odilas. Sería una buena idea predicar con el ejemplo. Yo puedo poner servidor y Dokuwiki o, si quieres, la montamos en laPenúltiomaIdea ¿tenemos tiempo? Hablamos.
Gracias Luis. Me sorprende que seas anónimo entre tus colegas artesanos !Qué cerca está la brecha¡
Pues a mi me parece que lo que cuentas sí que tiene que ver Iván. Se trata de la diferencia entre usuario 1.0, pasivo por que no le dejaban o pasivo por que no se ha interesado o no concibe participar. Parece un patrón de relación con Internet ¿No? Desde luego que en la escuela, salvando las excepciones como tú, no encontrarán un patrón 2.0.
Lo que me pregunto, navarros, es si después de la introducción y el primer entusiasmo, la cosa persiste y se amplia o se queda como una anécdota. Y lo de la empresa, pues sí, así se van a poner en cuanto esto de lo 2.0 suene un poco más…
Compañero, la conversación no estaba completa sin ti. Sigo pensando en crear un espacio más formal para documentar y organizar tantas ideas.
Apuntas, acertadamente a dos condiciones previas para la adopción de lo 2.0 por las organizaciones : madurez tecnológica y cultura (o al menos no rechazo) de colaboración, apertura, transparencia…
Nos encontramos de todo, pero quizás en las AAPP coexisten las dos barreras, no?
Tu punto de UTILIDAD, abre una nueva perspectiva (al menos para mi). Siempre pensamos que las herramientas 2.0 tienen que usarse para actividades 2.0, y eso hace que perdamos oportunidades de utilidad. En cualquier caso la utilidad debe (debemos hacerla) ser evidente.
El punto 3, me temo que chocará con muchas políticas restrictivas de gestión de los SI internos. En la última empresa en la que trabajé, me desinstalaban el skype tantas veces como y me empeñaba en instalarlo de nuevo: Políticas ;-(
Pero mi gran duda es el capítulo de “los mandos”. Entiendo lo que dices de no empezar por ellos, pero algo hay que hacer a ese nivel para, por lo menos, controlar el miedo y no socavar las iniciativas de las bases. En empresas donde el control de la producción es rigurosamente controlado por mandos cuya razón de ser es precisamente ese control, o les damos protagonismos en la historia o no dejarán a la gente la libertad de “perder el tiempo” en beneficio de algo que no acaban de entender.
Por cierto, yo soy de las que aman el papel ;-(, y no imprimo más por pura conciencia ecologista.
Te he cogido prestado el post, como continuación de las medidas que empecé a escribir!
Gracias y un abrazo
La lista que propones no tiene desperdicio, Miguel, pero me quedo con las dos primeras ideas: empezar por el principio y buscar la utilidad. Y, además, están relacionadas entre sí.
Las herramientas 2.0 sirven para comunicar, compartir, colaborar, trabajar en red, … Si no hacemos nada de todo esto, es muy difícil que les encontremos utilidad.
Hablando claro, las herramientas 2.0 son muy potentes para hacer cosas (muy interesantes) que, en general, no estamos haciendo (y nos convendría hacer).
Tal vez, habría que empezar por reflexionar si queremos comunicar, compartir, colaborar, trabajar en red, … Y en qué cosas y para qué. Si llegamos a la conclusión de que sí queremos, entonces es (casi) seguro que las herramientas 2.0 nos van a ayudar a conseguirlo.
A partir de ahí entramos en los matices, pero si no empezamos por el principio y no buscamos la utilidad, la implantación de lo 2.0 tendrá poco recorrido.
Por cierto, no conocía la penúltima idea. Y me ha encantado. La idea. Un buen ejemplo de artesanía en red.
Pues sí, Odilas, muchas veces coexisten esas dos barreras y alguna más que alguien se ha entretenido en montar. Como sabes, las posibilidades de las barreras son infinitas. No así las de las soluciones
. Sobre el punto 3 y la oposición de los SI, no te creas. Si la aplicación 2.0 no queda más remedio que instalarla, los SI estarán encantados de controlarla, claro que eso puede ser el principio del fin, y antes de empezar… De todas maneras, muchas aplicaciones web 2.0, si no todas, tienen versión open source y los consultores podemos ofrecerlas desde nuestro propio servidor. Esa alternativa es interesante, porque rompe con el dominio de los SI sobre los usuarios. De repente llega un menda de fuera que monta un servidor y una aplicación que no hay manera de controlarla como no sea vetando una dirección IP. Tiene su punto la cosa.
Con los mandos hay que hacer precisamente eso. No sé si es couching o cuchi-cuchi, pero tu lo has dicho: hay que aventarles el miedo e impedir que socaven el invento; pero no confíes en que sean los pioneros necesarios.
Yo adoro el papel, y acompañado de lápiz, goma y, no te lo pierdas, pluma estilográfica; pero no me imprimo tus entradas del blog. Lo uso para escribir y pensar, junto con una pizarra de las de toda la vida.
Gracias, Iñaki. Estoy de acuerdo con que lo que permiten hacer las herramientas 2.0 se puede hacer sin ellas. Aunque también pienso que las propias herramientas pueden ser un camino de entrada a la función para la que están diseñadas. Es lo del huevo y la gallina; pero en cualquier caso, la herramientas significan oportunidad.
Con todos esos valores, el problema es que nadie te va a decir que no quiere trabajar en red, conversar, colaborar, etcétera. Son valores “bien vistos”, pero después las conductas van por otros caminos mucho más vallados. Estas herramientas, una vez instaladas, pueden abrir vías alternativas por las que escapar, subvertir el sistema, de alguna manera.
Creo que no me he explicado bien. Las herramientas 2.0 nos permiten hacer cosas que difícilmente podríamos hacer sin ellas.
La cuestión es si la organización tiene voluntad de hacer esas cosas. Porque, si no, tendrán razón cuando dicen que no les ven la utilidad.
Y la cuestión no es que se nieguen a comunicar, compartir, colaborar, sino que ahora estén haciendo ya algo en ese sentido. Por que si la cultura de la organización es de no comunicar, no compartir, no colaborar, me temo que será necesario algo más que poner las herramientas.
¿No te parece?
Y cuida esa gripe, que mañana es lunes
.
Estamos de acuerdo, Iñaki. Valores y cultura, sin embargo, no se cambian en dos días… Así que hay curro para rato (con gripe o sin ella)
.